domingo 19, mayo, 2024

MITOS Y NOVEDADES EN LA HISTORIA DE MÉXICO

Jesús Vázquez Trujillo

Un mexicano ilustre en la Unión Soviética

El general Lázaro Cárdenas, estrecha la mano de Nikita Jrushchov en 1958.

En 1958, el general Lázaro Cárdenas fue invitado por el presidente Nikita Jrushchov a visitar la Unión Soviética.

Invitación que el general Lázaro Cárdenas acepta, en su calidad de vicepresidente de la Organización Mundial para la Paz, consciente de que las relaciones entre Rusia y los Estados Unidos, eran cada vez más tensas debido a la guerra fría entre ambas potencias.

El general Lázaro Cárdenas, visitó las principales ciudades de la Unión Soviética, además de ser galardonado con el “Premio Lenin de la Paz”, en razón de su oposición a las anexiones territoriales que hicieran Alemania e Italia, durante la Segunda Guerra Mundial.

Dicho galardón le fue entregado al estadista mexicano por Dimitri Escoveltzin, Presidente del Comité Organizador, quien deseaba conocerlo en persona, aunque la relación entre México y Rusia no siempre fue buena, ya que en 1939, como presidente de México, el general Lázaro Cárdenas, condenó la invasión de la Unión Soviética a Finlandia, reanudando las relaciones diplomáticas hasta 1942.

Lázaro Cárdenas, ha sido el único ex gobernante mexicano al que se le ha entregado esa presea soviética, quizá, por la afinidad ideológica entre los soviéticos y el ex mandatario mexicano, ya que una de las cosas por las que Rusia admiraba a Lázaro Cárdenas era por su decisión de expropiar la industria petrolera, 20 años atrás, el 18 de marzo de 1938.

Durante su estancia en la Unión Soviética, el general Lázaro Cárdenas, visitó la sede del “Kremblin” (Parlamento Ruso), además de la residencia y el despacho de Vládimir Ulianov “Lenin”, ubicado en Moscú y las ciudades de Leningrado y Stalingrado.

El ex presidente Lázaro Cárdenas, pudo visitar la Unión Soviética, sin ningún inconveniente ya que los Estados Unidos no se opusieron, debido a que el general Lázaro Cárdenas, era solamente un visitante ilustre, condecorado por sus esfuerzos para preservar la paz, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial 1939 – 1945.

Alegoría del viaje de Lázaro Cárdenas a la Unión Soviética en 1958.

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