Israel Fernández|LaOtraPlana.com.mx
Torreón, Coahuila.- Con la participación de profesionales de la comunicación regionales, entre los que destacan el director del grupo Mutimedia La Otra Plana, Julián Parra Ibarra; y de otras partes del país, este miércoles se desarrolló el Foro ¿Por qué matan periodistas?
El objetivo principal del evento fue conmemorar el treceavo aniversario del asesinato del periodista Eliseo Barrón Hernández.
Se llevó a cabo en el Gimnasio-Auditorio de la Universidad Autónoma de La Laguna (UAL), en donde el rector Omar Lozano Cantú dio la bienvenida y expresó total apoyo al gremio, al lamentar que sea el trabajo más peligroso de México.
De hecho, en lo que va de 2022, once colegas han sido asesinados y se suman más de 30 en lo que va de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Las actividades fueron organizadas por la Asociación de Periodistas ´Voces Irritilas´, que encabeza Juan Noé Fernández Andrade.
Participaron, además de Parra Ibarra, Jorge Maldonado, Fernando Sánchez, Adriana Vargas, Eunice García, Isidro García, Francisco Rodríguez, Luis Rey Delgado, Alonso Espino, Gustavo Flores, Roberto Iturriaga, Isaías Solís y Héctor Esparza.
En tanto, Melva Frutos, Balbina Flores y Manuel Hernández Borbolla enviaron su mensaje a través de videos que se reprodujeron en una pantalla.
Se dio a conocer que hay tres factores principales por los que no han parado los asesinatos: porque la violencia no ha retrocedido, la impunidad y falta de garantías.
Al respecto Julián Parra, primero agradeció la invitación de ´Voces Irritilas´ y la anfitrionía de la UAL y, segundo, habló de la problemática y de su experiencia.
“Entre 2009 y 2010, en una charla que sostuve con Ricardo Ravelo, quien era reportero de la Revista Proceso y uno de los primeros periodistas en México especializado en la cobertura del narcotráfico e inseguridad generada por los grupos del crimen organizado, me dijo que a los periodistas no los mataban por lo que comunicaban, sino porque se involucraban con los grupos delincuenciales”.
“En aquel momento mi respuesta fue que su opinión era desde la posición de estar en la Ciudad de México, pues allá se ven las cosas diferentes, y en esta guerra la capital del País es la última plaza que se conquista, aunque hoy ya ninguna plaza está intocada por el narco, al grado que su secretario de Seguridad Pública fue víctima de un atentado espectacular y de milagro salvó su vida. Desgraciadamente los atentados contra periodistas no son nuevos. Aquí mismo en La Laguna, Cuauhtémoc Ornelas fue desaparecido en octubre de 1995, cuando realizaba una investigación de la colusión entre el poder político y el narco. Simplemente desapareció, jamás se volvió a saber de él, nunca apareció. Fue, creo, el primer periodista lagunero víctima de ese maridaje entre los poderes político y fáctico. A nivel nacional, en mayo de 1984 fue asesinado Manuel Buendía, columnista de Excélsior y uno de los periodistas más influyentes de México. Muchas veces su trabajo fue objeto de la censura y su muerte siempre ha sido considerada como una muestra de la violación a la libertad de prensa y de expresión desde el poder”.
Agregó que el periodismo no es, en efecto, una profesión que resulte cómoda por el material con el que se trabaja, que tiene como objetivo encontrar la verdad, escudriñando entre los lugares más oscuros para poner al descubierto el maridaje muchas veces establecido entre el poder público y el económico, pero peor aún en los años recientes, con los grupos de la delincuencia organizada.
Finalmente, Parra Ibarra indicó que entre 2007, cuando la declaratoria de la ‘guerra contra el narco’ decretada por el entonces presidente Felipe Calderón, y lo que va de este año, 157 periodistas han sido asesinados en México.
