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El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que proponer que la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), no es una acción para militarizar al país sino para cuidar a la principal institución de seguridad pública del país.
En conferencia de prensa matutina, López Obrador celebró la votación de la Cámara de Diputados en donde el pasado viernes se aprobó la reforma del mandatario.
“Yo creo que fue muy buena la aprobación en la Cámara, le agradezco mucho a los legisladores en general porque ya se dio este primer paso. Nosotros estamos defendiendo esto porque consideramos que le conviene al pueblo de México, no tiene que ver con interés partidistas”, afirmó.
Además, el presidente destacó que “si fuesen responsables los opositores, los conservadores, deberían estar apartando en el debate las diferencias y darle un trato especial a seguridad“.
“Es para garantizar que la Guardia Nacional no se corrompa”
De acuerdo con el presidente, la reforma busca que la Guardia Nacional no dependa de la Secretaría de Gobernación (Segob) para que no se corrompa cómo ocurrió con la Policía Federal.
“Es para garantizar que la seguridad pública sea para todos, pero los adversarios son muy limitados, muy dominados por intereses facciosos, no se les puede llamar mujeres u hombres de Estado, mucho menos de nación”, señaló.
López Obrador explicó que hasta el momento se han construido 242 de 500 cuarteles que se espera tener para el final del sexenio.
“La Guardia Nacional ya está casi consolidada, ya tiene más de un 70% de aceptación en la población. La reforma es con el único afán que se consolide, nosotros no queremos un Estado autoritario, hemos luchado siempre en contra de eso, es para que mantenga su disciplina y profesionalismo”, mencionó.
Durante la votación de la reforma de López Obrador, la oposición, conformado por los integrantes de la alianza Va por México (PRI, PAN y PRD) junto con Movimiento Ciudadano, votó en contra de iniciativa presidencial, mientras que Morena votó en bloque a favor, solo tuvo dos diputadas disidentes.
Aunque el presidente afirma que la Guardia Nacional debe pasar a la Sedena para no “corromperse”, la oposición, organizaciones civiles y académicos advierten que esta transición confirmaría a la nueva corporación como una de carácter militar.
(Con información Animal Político)
