viernes 17, mayo, 2024

¿Ola republicana? Biden logra contener derrota demócrata en las elecciones de EU

Aunque las encuestas vaticinaban que los demócratas iban a perder ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos, los demócratas mostraron mejores resultados aunque la gran duda será hacia las elecciones presidenciales en 2024.

LaOtraPlana.com.mx

Le predijeron una bofetada, incluso pronosticaban una ‘ola roja’, pero Joe Biden parece haber limitado los daños en las elecciones de medio mandato en Estados Unidos. Queda por ver hasta qué punto será suficiente para darle un nuevo impulso hasta 2024 o incluso más allá. El demócrata, que durante la campaña endureció el tono contra los republicanos «extremistas» que simpatizan con su predecesor Donald Trump, encadenó durante la noche electoral llamadas telefónicas a algunos ganadores a puestos de gobernador, de la Cámara de Representantes o del Senado.

«Acabo de hablar por teléfono con algunos de los ganadores de esta noche, incluidas algunas personas que conocí este año», tuiteó, junto con una foto en la que se le ve al teléfono, con un suéter de cuello alto y una gorra en la cabeza, como para atribuirse un poco de mérito en esas victorias.

Sus equipos están «encantados», dijo la ex vocera de Joe Biden, Jen Psaki, que se convirtió en comentarista del canal MSNBC, tras contactar con sus excompañeros.

¿Será suficiente para Biden el panorama para 2024?

Si se confirman las últimas tendencias, es decir si los demócratas ceden a los republicanos solo una estrecha mayoría en la Cámara de Representantes y persiste el suspense en el Senado, entonces significaría que las encuestas se equivocaron pronosticando a su partido una gran derrota. Y podría, a pesar de una inflación galopante, un índice de confianza anémico y ataques violentos de Donald Trump, encontrarse mejor que los últimos presidentes demócratas, Barack Obama y Bill Clinton, que pasaron un mal trago en las elecciones intermedias.

Pero Joe Biden se acerca a una fase delicada. En un Estados Unidos donde las divisiones partidistas son más profundas que nunca, ¿será capaz, con su larga experiencia de senador y sus convicciones profundamente centristas, de crear un consenso con los republicanos? Nada parece indicarlo, y podría enfrentarse a una larga parálisis parlamentaria, con interminables peleas por proyectos de ley sin futuro.

También está por ver hasta qué punto el partido conservador, que prometió una estrategia parlamentaria agresiva, se mantendrá en esa línea. Tener una mayoría, incluso estrecha, en la Cámara ofrece un poder significativo en términos de supervisión y la derecha prometió usarlo para iniciar una serie de investigaciones contra Joe Biden, su balance y su entorno. Una de las congresistas más virulentas, Marjorie Taylor Greene, reelegida a la Cámara, ya prometió, por ejemplo, atacar a Hunter Biden. El hijo menor del presidente, con un pasado marcado por las adicciones —incluso de pedofilia, pero sin pruebas legítimas—, siempre ha sido una vulnerabilidad del mandatario. Le acusan de haber utilizado el capital político de su padre para hacer negocios con China y Ucrania.

La mira de Biden hacia las elecciones de 2024

Con una mayoría en la Cámara el Partido Republicano también tendría medios de presión presupuestaria. Podría agitar la amenaza de un «cierre» del gobierno —cuando el gobierno tiene que suspender la prestación de todos los servicios menos los esenciales, como ocurrió en los gobiernos de Obama y de Trump— o una suspensión de pagos por parte de la primera potencia mundial. Y pasaría algún tiempo antes de que se resolviera en el Senado, dotado de amplios poderes.

«Lucharé para que por encima de todo mi partido no fracase», escribió esta fiel de Donald Trump en un comunicado.

Más allá de todo ello, la gran pregunta para Joe Biden, y para los demócratas, es la de las elecciones presidenciales de 2024. El presidente estadunidense hasta ahora siempre ha dicho que tiene la intención de volver a presentarse. No le quedaba más remedio si no quería perder su capital político. Pero la opinión pública no parece entusiasmada, ni siquiera la demócratas, muy consciente de la edad del presidente, que cumplirá 80 años dentro de unos días.

Donald Trump ha dejado entrever que podría anunciar su candidatura el 15 de noviembre en Florida. Su rival demócrata parte el viernes para un maratón diplomático que lo llevará a la COP27 de Egipto, a Camboya para una cumbre de la ASEAN, y a Indonesia para la cumbre del G20. Imposible, de momento, saber si Joe Biden arrojará luz sobre sus intenciones para 2024 antes de irse.

Descartan la «ola republicana» en las elecciones

Después de una feroz campaña centrada en la inflación, los republicanos confiaban en sus posibilidades de privar a Biden.En el campo republicano reinaba una sensación de optimismo. El «Grand Old Party», incluso, apuntaba a escaños en distritos electorales donde se suponía que los demócratas ganarían con firmeza. Aunque según las últimas encuestas tenía buenas posibilidades de obtener entre 10 y 25 escaños en la Cámara Baja -incluso 30-, la oposición republicana se vio obligada a revisar sus ambiciones a la baja.

«Está claro que vamos a recuperar la Cámara de Representantes», se limitó a lanzar el líder republicano Kevin McCarthy, en medio de la velada. «No es una ola republicana, eso seguro», admitió el influyente senador Lindsey Graham, amigo cercano de Trump, en NBC. La victoria del demócrata John Fetterman en Pensilvania, en una noche extremadamente tensa marcada por un laborioso recuento de votos, ofreció a Biden la esperanza de retener el control de esta cámara, donde los republicanos habían tenido una leve ventaja en las encuestas.

La composición final del Senado depende de algunos estados clave como Arizona, Nevada, Georgia y Wisconsin, donde el conteo de estos votos podría llevar varios días. El veredicto de las elecciones fue más claro en las carreras por los gobernadores de los estados republicanos, como Greg Abbott, promotor de políticas migratorias duras en Texas, o la victoria aplastante de la estrella emergente Ron DeSantis en Florida, consolidando su estatus como uno de los principales candidatos potenciales a la Casa Blanca en 2024.

(Con información de Excélsior)

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