Cuotas de género: La lucha de las mujeres
José Vega Bautista
El 3 de julio de 1955 las mujeres mexicanas sufragaron por primera vez en una elección federal, acudieron a las urnas a emitir su voto y elegir a los diputados federales de la XLIII Legislatura. Ese día es el Día de la Emisión del voto femenino.
La emisión del voto femenino requirió de una larga y contundente lucha, que tiene presencia desde 1884 y 1887 con la primera publicación de la revista femenina Violetas del Anáhuac.
Fue hasta 1952 que más de 20 mil mujeres protestaron en el Parque 18 de Marzo de la Ciudad de México, para reclamar lo que el presidente Adolfo Ruiz Cortines había prometido en su campaña presidencial: tener en la Constitución el derecho a votar y ser electas. Pasaron algunos meses para que el entonces presidente promulgara, el 17 de octubre de 1953, las reformas constitucionales al artículo 34 que otorgaron el voto a las mujeres en el ámbito federal.
Es importante mencionar que México fue de los últimos seis países en legislar el voto de las mujeres y gran parte se debió a la presión internacional de la ONU, quien en 1952 estableció que ningún país podía decirse democrático sino tenía la ciudadanía más de la mitad de su población. (inmujeres.gob.mx)
En los siguientes años continuó la lucha de las mujeres por obtener espacios de participación política, esfuerzo que ha llevado al establecimiento de las cuotas de género como un concepto fundamental para la vida política y democrática de nuestro país, ya que buscan la paridad política entre los géneros. Con estas cuotas se pretende producir un cambio cultural para evitar el predominio de un solo género en la esfera política. No obstante, para lograr esto se requiere un cambio actitudinal, tanto en la ciudadanía en general como en las instituciones, a todos los niveles.
Surgieron como una medida en el ámbito nacional e internacional para encontrar un equilibrio en la participación de mujeres y hombres en los órganos de toma de decisiones. En México, los avances en esta materia no pueden ser ignorados: para 1996 se fijó un límite de 70% de legisladores de un mismo género y en 2007 se estableció que las candidaturas para integrar el poder legislativo debían de integrarse, cuando menos, de un 40% por personas de un mismo sexo.
Durante el proceso electoral federal 2011-2012, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación impuso a los partidos políticos y coaliciones el deber de nombrar como mínimo 120 y 26 fórmulas de candidatos propietarios y suplentes de un mismo sexo para diputadas/os y senadoras/es respectivamente. Por su parte, el IFE emitió un acuerdo para establecer los criterios a los que los partidos políticos debían de apegarse para cumplir con el mandato del tribunal.
Como resultado de estas medidas, el porcentaje de integración femenina en el Congreso federal alcanzó una cifra cercana al 35%, lo que implica que haya 185 mujeres diputadas y 42 senadoras, o sea, 227 curules ocupadas por mujeres. Un logro histórico.
El cumplimiento de las cuotas de género no sólo implica un aumento con relación a la integración de las cámaras, sino un avance en la implementación de acciones a favor de la igualdad, la eliminación de estereotipos y el mejoramiento de las condiciones de vida para las mujeres y los hombres de nuestro país.
En la reciente creación de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales la (LEGIPE) y la Ley General de Partidos Políticos (LGPP), están dispuestas las nuevas condiciones a favor de los derechos políticos de las mujeres para ser electas en los cargos de representación popular. Ahora es obligación de los partidos políticos promover la paridad de género en candidaturas, destinar el 3% de su gasto ordinario para capacitar a mujeres y el Consejo General del Instituto está facultado para rechazar el registro de las candidaturas que no respeten el principio de paridad de género. (igualdad.ine.mx)
El pasado 8 de noviembre, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que los partidos y coaliciones deberán postular a cinco mujeres para las elecciones a gubernaturas en 2024. Cabe señalar que la decisión sobre las candidaturas también debe incluir a los partidos locales y no solo a los nacionales.
Para ser precisos, fue el Instituto Nacional Electoral (INE) el que impuso una cuota de género para 2024, definiendo que los partidos o coaliciones postulen a cinco mujeres para las elecciones a gubernaturas. La siguiente instancia lo ratificó, por decirlo de manera clara.
Por su parte en el caso del partido Morena, Mario Delgado, su dirigente nacional, aclaró que no iba a impugnar la decisión y sostuvo que el partido tiene “cuadros muy competitivos” en los nueve estados que elegirán gobernador y aclaró: “Nosotros desde siempre dijimos que no era algo que a nosotros nos tenían que imponer, nosotros somos promotores siempre de abrir espacios de participación política para las mujeres”.
El pasado sábado 11 de noviembre, el mismo dirigente anunció: “Después de una larga jornada, transmitimos los resultados de 28 encuestas, buscando siempre hacer un ejercicio de transparencia e imparcialidad.
¡Muchas felicidades a las y los coordinadores de Defensa de la Transformación!
Las y los Coordinadores serán:
– Ciudad de México: Clara Brugada
– Chiapas: Eduardo Ramírez
– Guanajuato: Alma Alcaraz
– Jalisco Claudia Delgadillo
– Morelos: Margarita González Saravia
– Puebla: Alejandro Armenta
– Tabasco: Javier May
-Veracruz: Rocío Nahle
– Yucatán: Huacho Díaz Mena
En unidad, con organización y movilización, haremos historia en estas 9 entidades y en todo el país junto a nuestra Coordinadora de Defensa de la Transformación, la Dra. Claudia Sheinbaum”.
La decisión, en cumplimiento de la cuota de género determinada por la autoridad electoral federal, dejaba fuera a candidatos masculinos que habían salido mejor posicionados en las encuestas acordadas por ese instituto político. Delgado lo había advertido previamente: «Ninguno se puede declarar ganador porque se puede dar el caso de que ganen las encuestas, pero por la regla de género no vaya a ser el candidato».
Lo sucedido este fin de semana dentro del partido Morena puede llevar a varias lecturas, una de ellas sería interpretarlo como un paso más en la construcción de eslabones en la cadena de cambios sociales en vías de convertir el principio de igualdad de trato para las mujeres en una realidad; un apoyo en el esfuerzo emancipador de las mujeres.
@Pepevegasicilia