Redacción|LaOtraPlana.com.mx
Saltillo, Coahuila.- Durante la sesión ordinaria de esta semana, las diputadas y diputados locales de la Sexagésima Segunda Legislatura del Congreso del Estado de Coahuila, en presencia de familiares e integrantes de la comunidad cultural, rindieron un homenaje al ilustre maestro coahuilense Eloy Cerecero Sandoval, autor del mural en honor a Miguel Ramos Arizpe, que se encuentra en el vestíbulo del Palacio Legislativo.
“El día de hoy la Sexagésima Segunda Legislatura de este Congreso del Estado rinde un justo reconocimiento al maestro Eloy Cerecero Sandoval, a su legado artístico y a su gran ejemplo de vida, que permanece con respeto, admiración y afecto en los coahuilenses” manifestó el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado, el diputado Eduardo Olmos Castro, quien realizó un pronunciamiento en tribuna en torno a la trayectoria y obra del homenajeado. Asimismo, agradeció a la señora Yolanda Alvarado Flores, esposa del maestro Eloy Cerecero, así como a sus hijos, Alejandro, Gabriel Darío, Rubén Augusto, Rafael y Yolanda Isabel por estar presentes en el homenaje.
El diputado Olmos mencionó que el maestro Eloy Cerecero desde muy joven descubrió que su vocación tenía como destino la pintura, así como los murales para expresar sus ideas y su particular forma de traducir en arte la historia “Un claro ejemplo de ello lo encontramos precisamente, en el extraordinario mural que enaltece el vestíbulo previo al Salón de Sesiones de este mismo Congreso. Mural diseñado para ilustrar la historia y la razón de ser, no sólo del proceso legislativo, sino también de la gran aportación que la figura de Miguel Ramos Arizpe le ha dado a nuestro país”.
Después de la lectura del pronunciamiento, el diputado Eduardo Olmos Castro, así como los integrantes de la junta de gobierno hicieron entrega a los familiares de una placa mediante la cual la Sexagésima Segunda Legislatura reconoce la obra y el legado del maestro Eloy Cerecero.
Posteriormente, las y los presentes se trasladaron al vestíbulo del Congreso del Estado, donde el señor Alejandro Cerecero, hijo del homenajeado, brindó una explicación del trabajo realizado para la creación del mural en honor a Miguel Ramos Arizpe que se encuentra en el vestíbulo del Congreso. Asimismo, por parte del diputado Eduardo Olmos, las diputadas Luz Natalia Virgil Orona, presidenta de la Mesa Directiva y María Eugenia Calderón Amezcua, coordinadora de la comisión de educación del Congreso, así como los familiares del maestro Eloy Cerecero, se llevó a cabo la develación de una placa alusiva a este homenaje, la cual se encuentra colocada en una de las paredes del recinto.
Como parte del reconocimiento al ilustre pintor coahuilense, en el vestíbulo Venustiano Carraza se encuentra una exposición fotográfica donde se podrá observar el proceso que siguió el maestro Eloy Cerecero para llevar a cabo este mural. Además, también en el vestíbulo se instaló una réplica del mural que contiene una exposición didáctica para que los visitantes conozcan a detalle lo que transmitió el maestro Eloy Cerecero por medio de esta obra.
Composición del mural en honor a Miguel Ramos Arizpe
La composición general de la pintura parte del extremo izquierdo donde se puede apreciar un maderamen que representa una sociedad necesitada de cambios y bases para la construcción de un futuro mejor.
De este punto emergen un grupo de manos fuertes y decididas, característica imprescindible en el arte del maestro, que muestran un voto y escriben en un tomo extendido el Acta Constitutiva de la Federación Mexicana de 1824, mencionando específicamente el artículo 5: La Nación adopta para su gobierno la forma de República Representativa Popular Federal.
Al centro del mural y cobijada por una de esas manos, la efigie de Miguel Ramos Arizpe como diputado, sobre una columna clásica lleva la inscripción “Padre de la Federación Mexicana”.
La sección derecha de la pintura muestra cómo las páginas del tomo extendido contienen las leyes, los decretos y las reformas que emanan de esta Acta Constitutiva; páginas que se transforman en los pliegues de la bandera nacional con sus colores, emblema central y una figura femenina representando a la “Nueva Patria” que levanta el vuelo, coincidiendo el puño derecho con un sol rojo y pleno que ilumina los esbozos de edificios en construcción, así como los monumentos a la Independencia y la Revolución.
En la otra mano y como conclusión, el escudo de armas del Estado de Coahuila con sus elementos propios de abolengo y linaje que intervinieron en la construcción de este Estado.
