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Torreón, Coahuila.- En su participación dentro del Subcomité Técnico COVID-19 Región Laguna, encabezado semanalmente por el Gobierno del Estado, el Secretario de Salud de Coahuila, Roberto Bernal Gómez, informó sobre las altas probabilidades de que la huella epigenética que queda en el organismo tras una infección por SARS-CoV-2 pueda transmitirse a futuras generaciones.
Como primer punto, explicó que la epigenética es la conexión entre la genética y el ambiente, misma que comienza a percibirse desde la gestación en el ambiente uterino, y combina la herencia con la influencia ambiental. Son adaptaciones que no alteran la secuencia del ADN, pero influyen en su expresión.
“Desde el momento de la fecundación, cada célula sigue su propio camino. Toda célula madre embrionaria tiene el potencial de convertirse en cualquier tejido que se requiera. Sin embargo, cada célula responde a su ambiente inmediato y mediante cambios epigenéticos se va especializando”, detalló.
“Un ejemplo es el cáncer: algunos factores ambientales desvían el camino de las células dando origen a enfermedades graves como esta”, puntualizó.
Asimismo, destacó que a través de años de investigación expertos han llegado a la conclusión de que los genes no son lo único determinante en el ser humano, puesto que existen otros mecanismos reguladores de la expresión final del individuo.
Descubrimiento que también nos ha brindado la oportunidad de influir sobre el epigenoma para prevenir enfermedades y mejorar nuestra salud.
“Además de la información en el ADN, que pasa de una generación a otra, los organismos guardan información de su ambiente y pueden heredarla”, apuntó.
Otro ejemplo es lo ocurrido tras la Hambruna Holandesa de 1944. Los niños concebidos por las mujeres embarazadas que padecieron esta crisis no lograron reponerse de la desnutrición temprana a pesar de que tiempo después pudieron alimentarse con normalidad. Al llegar a la adultez fueron más sensibles a estrés, trastorno de ansiedad, la obesidad, la diabetes, y los trastornos cardiovasculares. Incluso se están observando la misma susceptibilidad en los nietos descendientes y que se siguen bajo estudio.
De igual manera, la Secretaría de Salud resaltó que la predisposición a las adicciones también es una cualidad heredable por mecanismo epigenéticos.
“La evidencia de estudios con gemelos ha establecido que las adicciones tienen una heredabilidad que oscila entre el 39 y el 72 por ciento. Incluye tabaco, alcohol y sustancias psicoactiva, lo cual implica que la probabilidad de heredarla a sus nietos puede alcanzar hasta el 50 por ciento”.
Otro escenario es la exposición prenatal crónica al alcohol. Aquí el epigenoma es altamente sensible a la exposición crónica al alcohol, aún más in utero, ya que esta sustancia produce cambios genéticos y ambientales que conducen a una alteración de función inmune y neuronal, lo cual repercute negativamente en la salud mental.
Respecto al Covid, la Secretaría manifestó que especialistas han observado al SARS-CoV-2 concentrarse y replicarse en el aparato reproductor masculino de hombres y modelos animales.
Un estudio en monos mostró evidencia directa de la replicación viral en el tejido que da origen a los espermatozoides. Mientras que en humanos, se ha encontrado persistencia del SARS-CoV-2 en aparato genital de hombres infectados.
“Es altamente necesario investigar los efectos epigenéticos del SARS-CoV-2 en las nuevas generaciones. Tenemos que monitorear efectos a largo plazo y su posible impacto en las siguientes generaciones”.
Ante este panorama, la dependencia enfatizó que es sumamente importante cuidar de nuestros hábitos alimenticios, y reiteró que la epigenética explica muchas de la enfermedades que hoy golpean a la humanidad, como la obesidad y diabetes.
Además, instó a las autoridades a invertir en políticas públicas que promuevan hábitos saludables, como una medida preventiva para afrontar las futuras enfermedades y padecimientos crónicos.