viernes 10, octubre, 2025

Agradece paciente del ejido La Joya servicios de Nutrición del IMSS Coahuila

Redacción|LaOtraPlana.com.mx

Torreón, Coahuila.- Desde la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 93 del ejido La Joya de Torreón, Javier, derechohabiente de esta clínica, quien ha logrado controlar su hipertensión gracias a la pérdida de peso saludable con la asesoría del departamento de nutrición, hace un llamado a la población usuaria a aprovechar este servicio y al igual que él, adoptar hábitos de vida que les permitan prevenir complicaciones y gozar de una mejor salud que favorezca todos los aspectos de la vida.

Javier tiene 27 años. Desde que tenía 15 fue diagnosticado con hipertensión, padecimiento al que nunca dio importancia y, además de que llevaba una alimentación alta en carbohidratos, azúcares y harinas, tampoco hacía ejercicio, lo que provocó no sólo un aumento de grasa considerable, sino que además repercutió en su vida diaria, hasta que en enero de este año, derivado de un descontrol en sus niveles de presión arterial, tuvo que recurrir al servicio de Urgencias.

La encargada del módulo de Nutrición en la UMF No. 93, licenciada Lizeth Paola Canive Orozco, relató que Javier llegó en febrero derivado de su médico familiar como parte del seguimiento de su crisis hipertensiva. En ese entonces, el paciente pesaba 93 kilos.

Tras un análisis de su estilo de vida, hábitos alimenticios, la condición y el estado de salud con los que llegó en ese momento, se le invitó a integrarse al programa “Pierde kilos, gana vida”, el cual consiste en integrar al paciente a sesiones NutrIMSS que se imparten cada mes (junto a la consulta con médico familiar), donde se brinda consejería personalizada para bajar de peso a través de un régimen de alimentación que más allá de lo estético, favorezca a la prevención y control de enfermedades.

“Una vez que se le hizo la invitación al programa, aceptó y de la mano de su esposa, se propusieron bajar de peso de manera saludable. Lo sorprendente con él es que cada mes que venía, él bajaba 4, 3 o 5 kilos, fue uno de los pacientes más bien portados. Actualmente pesa poco más de 72 kilos”, manifestó la nutrióloga.

De oficio vigilante de seguridad, el paciente relató que ha sentido mucho cambio ya que anteriormente, al no tener condición, no deseaba salir a la calle porque se cansaba rápido. Además, en el trabajo constantemente dormitaba puesto que la mayor parte del tiempo ameritaba estar sentado.

Actualmente prefiere estar activo; “empecé a caminar poco a poco, empecé a correr y ya le fui metiendo poco a poco. Empecé a ir al gimnasio y ahorita ya voy en la mañana y en la tarde y llevo mi alimentación muy bien y ahorita ya no tengo nada sobre la presión, me estoy controlando mucho. He venido a citas con la doctora y la presión sale muy bien”, dijo.

Emocionado compartió que desde que empezó a correr, optó por participar en carreras pedestres; inició en circuitos 5 kilómetros y actualmente ya ha participado en medios maratones. Su meta es ser parte de un maratón de la Ciudad de México.

Abundó que además, este nuevo estilo de vida le ha contribuido en lo emocional puesto que solía comer excesivamente debido al estrés y ahora que enfoca sus energías en el ejercicio y una correcta alimentación, sus preocupaciones disminuyeron; “la verdad se enamora uno del ejercicio”, aseveró.

Llamó a la población derechohabiente a aprovechar este servicio: “Si cuentan con el IMSS hay que acercarse con el nutriólogo, también hay que hacer ejercicio. Lamentablemente yo tuve que verme ya internado en el seguro para poder hacer caso, por eso trato de impulsar a más gente para que no lleguen muy tarde como yo”, expresó Javier.

Aunque como paciente de “Pierde kilos, gana vida” ha cumplido con sus sesiones, actualmente Javier acude cada mes al servicio de Nutrición a cargo de la nutricionista dietista Lizeth Paola Canive Orozco, ya que tiene como meta llegar a su peso ideal que son 65 kilos y de igual forma busca aumentar masa muscular.

La nutrióloga agregó que el programa Pierde Kilos, gana vida se desarrolla en dos semestres: de enero a junio y de julio a diciembre. En estos, se inscriben a pacientes con enfermedades como diabetes, hipertensión o sobrepeso u obesidad. Las inscripciones se hacen a principios de enero y de julio.

Destacó que el caso de Javier es un ejemplo claro de las bondades de adoptar hábitos sanos de vida y alimentación, lo cual una gran parte de la población derechohabiente aún se rehúsa a reconocer, por lo que insistió en hacer conciencia, informarse y aprovechar estos espacios que el IMSS pone a disposición de su población usuaria de forma gratuita.

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