lunes 25, noviembre, 2024

DOGMA DE FE

Orígenes: La historia científica de la creación  

Marcos Durán Flores 

¿Qué es la vida? ¿De dónde venimos y cómo evolucionamos? ¿Qué es el universo y cómo se formó? ¿Cuál es la naturaleza del mundo material? ¿Cómo funciona? ¿Cómo y por qué pensamos? ¿Qué significa ser humano?  

Las respuestas no son simples y a lo largo de la historia, cada civilización y cultura han escrito su propio relato acerca de la creación del Universo y del surgimiento del Hombre en la Tierra. Lo han hecho mezclando planteamientos profundamente filosóficos, que pasan desde cómo se creó el todo y de dónde venimos los humanos. Todas guardan en común la presencia de dioses o seres superiores interviniendo en la creación del todo. 

Los antiguos griegos, creían que primero se produjo el vacío y el caos de los cuales surgió la diosa Gaia que era la Tierra. Gaia dio a luz a Urano, que era el Cielo, y después Gaia creó las colinas, montañas, valles y mares, plantas, animales y las estrellas. Gaia se casó con su hijo Urano para crear a los primeros dioses, los Titanes, que vivían en el monte Olimpo. Algunos de los dioses más conocidos son Oceanus, el tuerto Cíclope, la diosa de la Tierra Rea y el terrible Cronos. 

La mitología babilónica creía que la tierra y el cielo estuvieron unidos y atribuyen a Marduk, su Dios principal, su separación. Para los egipcios de la antigüedad fue Ra, dios del sol, del cielo, el creador del universo. Los mayas creían, y fue asentado en el libro “Popol Vuh”, que al principio y cubierta solo de agua, la Tierra fue creada por las deidades Tepey y Gucumatz quienes también, a partir del barro, forjaron a la primera pareja humana. 

La iglesia cristiana cree en la versión contada en el libro del “Génesis” que cuenta el origen y creación del universo con Dios, separando la luz de la oscuridad y creando a Adán del barro y a Eva de una costilla de Adán, los primeros humanos. Un pequeño inconveniente en esto es la aparición de Lilith, mujer quien, de acuerdo con otras fuentes, fue la primera esposa de Adán, pero de eso hablaremos después. 

Pero el científico inglés Jim Baggott, doctor en química de Oxford, ha escrito un libro que comienza con los filósofos de la antigua Grecia, quienes pensaron y concluyeron que la materia consta de pequeños átomos que se mueven en el vacío y se combinan para producir todo lo que vemos y experimentamos.  

El libro describe la materia a la cual aún no entendemos, pero ahora, y aprovechando los últimos descubrimientos de la física cuántica, la bioquímica, la biología evolutiva y otros campos, Baggott ha compilado un Génesis científico, crónica de todo, desde el Big Bang hasta la evolución de la conciencia humana. Una historia detallada, una obra literaria que lleva por nombre “Orígenes: La historia científica de la creación”, una explicación contada en orden cronológico. 

Sus primeros capítulos tratan desde los albores del universo, hace unos 13 mil 800 millones años, hasta el nacimiento de nuestro sistema solar. El momento del “hágase la luz” llevó un estimado de 380 mil años después del Big Bang. Fue entonces cuando la niebla que bloqueaba la luz de las partículas subatómicas cargadas, generadas en los primeros momentos del universo, finalmente se enfriaron lo suficiente para que el hidrógeno neutro y los átomos de helio hicieran al universo transparente gracias a los fotones atrapados en el limbo: La luz. 

En capítulos posteriores detalla la evolución de la Tierra, desde el desarrollo de las células primitivas hace 3 mil 800 millones de años hasta la aparición posterior de organismos multicelulares que, cientos de millones de años después, produjeron criaturas lo suficientemente inteligentes para reflexionar sobre su propia existencia y buscar respuestas sobre el mundo que les rodea. 

Baggott establece zonas en las que los científicos aún no han llegado con respuestas concluyentes, incluyendo lo sucedido en la billonésima de segundo después del Big Bang. Se trata de un esfuerzo que utiliza toda la información científica surgida en los últimos siglos, una historia convincente acerca de la creación. 

Y aunque el autor nos presenta teorías actuales mejor aceptadas, señala que existen alternativas, y que hay algunos puntos, como el comienzo mismo del universo, o la primera instancia de vida, donde todavía es más honesto responder con un: ‘No sabemos’. 


@marcosduranf 

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