Israel Fernández|LaOtraPlana.com.mx
Torreón, Coahuila.- La mañana del miércoles, Alejandro Arriaga Jaqués salió de su domicilio ubicado en el ejido El Perú para ir a trabajar, se despidió de su esposa, le dijo que volvería a comer pero nunca volvió.
Y es que alrededor de las 11:00 horas sucedió una explosión en la empresa donde trabajaba, en Autotransporte Ugarte, en donde estaba descargando diésel, se generó un incendio y murió calcinado.
Sus restos fueron entregados la tarde de este jueves a sus familiares, quienes le dieron su último adiós.
No tenía hijo, pero sí estaba casado con Norma Patricia Villa.
Era el segundo de siete hermanos y tenía 53 años de edad.
“Mi cuñado me avisó, trabajaba con él. Eran mi esposo y dos hermanos me dijeron que había sufrido un accidente, pero no de qué magnitud, ya como a las 3 de la tarde me dijeron que había muerto, que estaba calcinado”.
“Estaba arriba de un camión descargando diésel, mi cuñado estaba abajo y me dijo que la explosión fue abajo, pero alcanzó a salir y mi esposo no, ardió”.
Los restos de Alejandro Arriaga son velados en casa de sus padres en el ejido El Perú y será sepultado en panteón del ejido La Palma.