Ana Carmen Aguilera| La Otra Plana.com.mx
Torreón, Coahuila.- Este sábado 8 de marzo, en conmemoración del Día de la Mujer, miles de laguneras tomaron las calles con la marcha feminista que año con año recorre las calles de la Comarca Lagunera para exigir justicia, recordar a víctimas de feminicidio y desapariciones que golpean día a día a la población, así como para reivindicar los derechos de las mujeres en la región.
Colectivos de la Comarca Lagunera hicieron invitación por medio de redes sociales a las mujeres de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo para unirse a la marcha pacífica “¡Valientes, como fuego ardiente!” y, por quinto año consecutivo, la fuerza y unión de las laguneras retumbó en toda la ciudad.
Año con año, el punto de partida se concentra en la ciudad de Lerdo, Durango, y avanza hasta llegar a la Plaza Mayor de Torreón, conforme la marcha avanza se integran en el camino cientos de mujeres que han sufrido la desaparición de hermanas, madres, hijas que han sido víctimas de feminicidio o algún tipo de violencia, todas con una sola misión, EXIGIR JUSTICIA.
La “marea violeta” comenzó a crecer con el paso de los contingentes feministas por las calles de la ciudad, pasando por el bulevar Miguel Alemán, con paradas establecidas en Sam’s de Ciudad Lerdo y Soriana Las Rosas; posteriormente pasaron por el Puente Plateado, su trayecto continuó por el Parque Fundadores, la Plaza de Armas y concluyó en Plaza Mayor de Torreón, al inicio de la marcha, se estimaba la llegada de aproximadamente 7 mil participantes este año, sin embargo, aún no se tiene el total de participantes de este año.
La marcha se dividió por bloques, encabezando la marcha, los colectivos de madres buscadoras, familiares de víctimas de feminicidio y personas desaparecidas portaban una enorme lona en la que se podía leer “¡Las asesinaron y exigimos justicia!, teníamos un plan de vida”, a su vez, acompañado con pancartas, lonas, fotografías, pañuelos y las respectivas consignas de las marchas del 8M.
El contingente llegó minutos después de las 6:00 de la tarde al municipio de Torreón, donde un gran número de mujeres, tanto participantes como distintos grupos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, así como de la Policía Municipal y de la Fiscalía General, que ya las esperaban en el Parque Fundadores.
Los cuerpos policiales formaron una valla al pie del puente plateado para recibir a las colectivas ofreciéndoles agua embotellada, actividad que se vio no solo por parte las agrupaciones policiales, sino que ciudadanos de diversas edades y sexos se encontraban con hieleras y mesas con botellas de agua fría para las protestantes.
El siguiente punto donde se concentraron participantes fue en la Plaza de Armas de Torreón, donde de igual manera se esperaba la llegada de la “marea violeta” para poderse sumar a la protesta; asimismo, se pudieron apreciar agentes policiacas en puntos estratégicos designados al personal femenino de Bomberos y Protección Civil, también se podía apreciar a personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CDHEC).
Daban las 7:00 de la tarde cuando el contingente pudo llegar a la Plaza Mayor, la tensión se sentía en el aire, pues dada la experiencia de la marcha del año pasado, la notoria molestia de las colectivas ante la colocación de vallas metálicas alrededor del edificio de la Presidencia y de los monumentos que se encuentran en el lugar y el gran despliegue de seguridad tenía a muchas protestantes alerta y con las emociones a flor de piel, sin embargo, la protesta prosiguió de manera pacífica y sin incidentes.
La cúspide de la marcha fue cuando las miles de participantes se congregaron en la explanada de la Plaza Mayor formando un círculo de confianza para las mujeres que tomaron el micrófono para dar sus testimonios de la violencia, de los feminicidios, casos de impunidad a los agresores y muchísimos casos más que fueron escuchados y aplaudidos por su valentía al alzar la voz, las protestantes al momento de que finalizaban cada testimonial coreaban al unísono “No estás sola”, “Yo te creo” y otras frases más para poder mostrarles el apoyo a las que se acercaban a tomar el micrófono.
Así fue como la marcha “¡Valientes, como fuego ardiente!” llegó a su fin, con un círculo de confianza y sororidad en el centro de la explanada de la Plaza Mayor donde miles de valientes y fuertes mujeres se unieron para alzar la voz ante las injusticias; donde las consignas como “Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente”, y “porque vivas se las llevaron, VIVAS LAS QUEREMOS”, retumbaron por cada rincón de la ciudad; donde niñas, niños, mujeres embarazadas y adolescentes se unieron ante la lucha contra un sistema que ha desfavorecido a cualquiera que se oponga; donde año con año miles de mujeres alzan la voz por aquellas que ya no están y donde luchan por que ya no haya ni una menos entre nosotras.
