Juan Antonio Martínez Barrios
El incontenible flujo migratorio
El creciente problema de los migrantes le dio la bienvenida al gobernador del Estado, Manolo Jiménez Salinas, quien ha tenido mucha chamba atendiendo este fenómeno, ciertamente en coordinación con el gobierno federal.
Según datos del Instituto Nacional de Migración, entre noviembre y los primeros días de diciembre han ingresado en el país alrededor de 100 mil migrantes sin el permiso oficial correspondiente, es decir, con
carácter de ilegales, procedentes, sobre todo de Centro y Sudamérica, pero también desde países africanos. El objetivo de todos ellos es llegar a los Estados Unidos y un gran porcentaje escoge Coahuila
como ruta de paso para alcanzar su propósito. Pero en el camino, a lo largo del país, son presa de secuestradores y ladrones, sufren accidentes y pierden extremidades y pierden hasta sus hijos.
Para atacar el problema, en sus primeras cuatro semanas de gobierno, Jiménez Salinas ha tenido reuniones lo mismo con el comisionado del INM, Francisco Garduño, que con la secretaria de Gobernación, María Luisa Alcalde; con mandos militares del país y de la Guardia Nacional, con funcionarios de la concesionaria Ferromex, así como con autoridades de Texas y del gobierno estadunidense.
El pasado día 21, en su primer encuentro con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, le planteó el tema migratorio y al día siguiente por las vías terrestre y aérea fueron deportados desde Piedras Negras
a sus países de origen un gran número de ilegales. “Fue un gran encuentro con el Presidente; me voy muy contento”, dijo el gobernador, quien básicamente lo que plantea o demanda del gobierno federal es frenar el flujo migratorio a través de acciones permanentes de vigilancia y reforzamiento del número de unidades de transporte. Las acciones se concentran sobre todo en las fronterizas Piedras Negras, Ciudad Acuña y en Torreón. El mandatario estatal también demanda medidas de retención en el sur del país, por donde ingresan los migrantes.
Y es que el incontenible e inusitado número de centro y sudamericanos que llega a México no cesa. Con todo, el gobernador de Coahuila ha señalado que esta entidad es ejemplo nacional de cómo se aborda el complejo fenómeno.
