Entre la indignación en Corea del Sur y la adoración en Occidente, esta serie que en su primera temporada alcanza 16 capítulos, se ha convertido en un referente para quienes desean comprender el trastorno del espectro autista de su protagonista, una adorable actriz que se dedicó por muchos meses a estudiar esta condición y creó a la abogada Woo que levantó las iras en su país de origen, mientras que para el resto se trata de uno de los personajes más entrañables de los últimos tiempos
Víctor Bórquez Núñez
Es la sensación que, desde junio, se instaló en la plataforma de Netflix. El público occidental la ha recibido con los brazos abiertos y su protagonista, la sensible abogada Woo (exquisita interpretación de la actriz Park Eun-bin) cautivó a la audiencia, sobre todo porque se trata de una mirada honesta y resiliente respecto de una chica profesional que es postergada por su condición de autista, pero que logra imponerse por sus méritos como litigante.
No se puede negar que el éxito inmediato se debe en gran medida a que la serie parte con una soberbia interpretación de Park Eun-bin como Woo, una abogada con trastorno de espectro autista que, a pesar de todos los prejuicios, consigue ingresar a un estudio de abogados donde, en primera instancia, es discriminada por su condición. No obstante, la protagonista demuestra su capacidad para ejercer leyes y se instala como una de las letradas más capaces del estudio, cosechando a su paso amigos que la admiran como profesional y persona que debe imponerse más allá de su condición, muchas veces incomprendida en la sociedad.
Desde luego que su argumento y cada uno de sus capítulos insisten en su loable mensaje de superación frente a quienes, por ignorancia, rechazan a Woo, obligándola a redoblar sus esfuerzos para instalarse en un medio de alta exigencia. La resiliencia de Woo, el encanto de su comportamiento y la necesidad de sentirse parte de un grupo por sus competencias antes que, por lástima, han levantado la serie a la categoría de indispensable en la actualidad.
Pero este furor no ocurrió en Corea del Sur, país de origen de la serie. La razón fue que muchas familias de esa nación reaccionaron negativamente ante la propuesta de la serie, calificándola como una mera fantasía que no se condice con la realidad que viven las personas con trastorno de espectro autista. Estos grupos familiares reclaman que la serie muestra una visión que no corresponde a lo que sucede en la realidad con una persona con trastorno de espectro autista, aludiendo que esta fantasía puede ser más peligrosa al edulcorar una condición que no es del todo conocida ni comprendida en la sociedad.
Al margen de estos reclamos, que son válidos cuando este trastorno no alcanza a ser visibilizado como corresponde, lo cierto es que Woo, una abogada extraordinaria tiene todos los elementos indispensables para lograr la inmediata adhesión del público: personajes encantadores, argumento que insiste en la capacidad innata del ser humano para empatizar, una clara postura respecto de la discriminación y el poner en el tapete de la discusión esta condición, permitiendo que se conozca y se converse acerca de ella lo cual favorece a su comprensión.
De allí el éxito que ha logrado en la plataforma de Netflix, donde ya está anunciada su segunda temporada que, si bien no tiene fecha cierta, ha levantado las expectativas de todos los que se enamoraron de Woo, de su mundo y su inteligente manera de asumir su condición de trastorno del espectro autista y convertirse en la abogada a la que cualquiera quisiera conocer.
Woo, una abogada extraordinaria es, por todo lo descrito, en la actual sensación surcoreana de Netflix, imponiendo a su protagonista Woo Young-woo como la muy adorable profesional con autismo que trabaja en una oficina de abogados y enfrenta desafíos dentro y fuera del juzgado, sorprendiendo a todos por su coeficiente intelectual y su milagrosa memoria casi fotográfica.
El furor por la serie ha reventado las redes sociales, instalándola como una de las apuestas más exitosas de Netflix y cada vez son más los seguidores de Woo, una abogada extraordinaria que desean conocer cada uno de los detalles de los personajes que conviven con Woo, interpretados por Bae-su, Ji-won Baek, Ha Yoon-kyeong, Joo Jong-Hyuk, Tae-oh Kang, Kang Ki-young, Jin Kyung, Eun-bin Park, Im Sung-jae, Joo Hyun Young,
Resulta indudable que la estrella es Park Eun-bin como Woo Young-woo, demostrando de qué manera se preparó para dar vida a esta abogada con espectro autista, que en cada capítulo da cuenta de su capacidad de análisis, su memoria privilegiada y su exquisita sensibilidad. La actriz ha sido también protagonista de “El afecto del rey”, otro éxito de Netflix. Nacida en Seúl, Corea del Sur, el 4 de septiembre de 1992, debutó como actriz con apenas siete años y en la actualidad, la estrella de 30 años disfruta de un gran reconocimiento internacional gracias a su impecable interpretación de Woo Young-woo.
Otro que arrasa en el cariño del público es el intérprete Kang Tae-oh con su personificación de Lee Joon-Ho, el compañero de trabajo e interés amoroso de la protagonista. El artista de 28 años lleva cautivando como actor desde su debut en la serie After School: Lucky or Not (2011). A la par, durante años conquistó como miembro de la extinta banda de k-pop 5urprise.
En resumen, incluso considerando los legítimos reclamos surgidos en Corea del Sur, a propósito de la serie y su particular manera de presentar a una persona con la condición autista, Woo, una abogada fantástica se sostiene como un producto realizado con prolijidad, capacidad de observación y empatía suficiente para que nos demos cuenta cabal de la necesidad de entender a los que son diferentes en un mundo muchas veces construido sobre conceptos adocenados.
Altamente recomendable, es un producto ideal para que los jóvenes se identifiquen con Woo, sobre todo en su resiliencia, en su optimismo y en su empeño por ser reconocida a partir de sus valores y su tremendo potencial humano y profesional.
Disponible en Netflix.
@VictorBorquez
Periodista, escritor y Doctor en Proyectos de Comunicación
