sábado 23, noviembre, 2024

UNA TAZA Y DOS DE CULTURA

¿Cómo fue tu primera vez?

Sergio Arévalo

¿Estaba grande o más bien chiquito? ¿Te gustó o fue a la fuerza? ¿Era tuyo o lo tomaste prestado? ¿Te acompañaron? ¿Lloraste? Tantas cosas que uno quisiera recordar de cuando empezó a leer, pero sobre todo ¿Te acuerdas del primer libro que leíste por gusto? No el que te encargaban para reporte de lectura sino uno que genuinamente dijeras, lo tomé, lo leí, ¡Lo disfruté!

En abril se celebra el Día Internacional del Libro, motivo por el cual muchas instituciones realizan actividades en torno a la lectura, en estos tiempos donde parece lo más relevante es “scrollear” la pantalla sin ningún interés ya en el “copy” o en leer algo mayor a dos renglones, se agradece bastante. Ya sea con una presentación de libro, una lectura en atril o un taller literario, todas las letras suman.

Se tiene datos duros y también algunos amarillistas sobre la situación en el país sobre los hábitos sobre la lectura. En México, las personas leen en promedio 3.4 libros durante el año, así lo reveló el Módulo sobre Lectura 2023 (MOLEC) presentado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Ojo. Se debe considerar que esta cifra es menor a la reportada en el MOLEC 2022, cuando las y los mexicanos aseguraron leer 3.9 libros en un periodo de 12 meses, por lo que este año bajó el nivel de lectura en el país.

Se dice románticamente que no es que no nos guste leer, el tema es: no hemos encontrado ese libro cautivador. Donde sea tal el interés provocando dejar el celular a un lado y nos robe el aliento, nos robe una carcajada, nos suelte una lagrima o ¿Por qué no? Un pensamiento indecoroso con alguno de los personajes de la novela en ocasión.

Escuchamos en las charlas de café o tal vez en el aula que aquellas personas que no leen es porque simplemente no tienen tiempo ¿Será? O es la respuesta fácil que encontramos para un tema tal vez algo incomodo. También no podemos ignorar la otra parte, la de quienes creen tontamente que por leer mucho saben más que los demás, no es así. Ese tipo de pensamientos luego en voz alta hacen que los no lectores teman más sumergirse al mundo de las letras. Creo el decir que no se tiene tiempo para leer es como decir que no tienes tiempo para hacer ejercicio, el chiste es querer.

Soy de la idea que existe un libro perfecto para cada una de las personas en este mundo, pero en ocasiones no se encuentran de manera rápida, algunas veces uno se tarda días, meses, años, pero en la búsqueda encontraremos lecturas que sumarán a nuestra vida un momento, experiencias, aprendizajes, corajes, etcétera.

¿Te da flojera leer? Va, pero que tu distanciamiento sea por eso y no por un temor interno, date la oportunidad de encontrarte con un buen libro. Agarra uno chiquito y tal vez después uno grande, pídele a un amigo te recomiende uno o tal vez en el librero de tus padres encontrarás algo interesante.

En caso de que seas un gran lector, de esos llamados devoradores de libros, celebra el Día del Libro de una forma diferente, comparte tu gusto con tus cercanos, compárteles de tu vicio, pero no de una manera “superior”, platica, convence, muestrales el por qué las historias que has leído te han dejado una huella temporal o permanente en tu vida. Fomentemos la lectura, vamos a darle la oportunidad de ser felices con una buena lectura.

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