José Luis Carrillo Ramos
Hace unos días, una disculpa pública ha conmocionado al mundo empresarial automovilístico.
Se trata de la aceptación formal del Gigante Automotriz Japonés Toyota, de haber «hecho trampa» para aprobar normas oficiales mundiales.
Y tal como le pasó a la germana Volkswagen, hace algunos años cuando
desató el famoso «Dieselgate» al aceptar falsear datos para aprobar pruebas
anticontaminantes en los Estados Unidos, ahora es la casi intachable armadora japonesa la que se encuentra en el «ojo del huracán».
Koji Sato, director general de Toyota, ofreció disculpas a clientes, proveedores y distribuidores luego de haberse confirmado mentir sobre los resultados en una filial del Gigante Japonés.
La inesperada disculpa pública llegó un día antes del esperado anuncio sobre una «Visión Global», mismo que fue opacado por la confirmación de lo que se escuchaba en el mercado automotor.
¡Que Toyota estaba en problemas!
Los problemas involucran falsear información en pruebas requeridas para la certificación de motores mayoritariamente diésel.
Simplemente Toyota aseguraba que sus motores cumplieron con esas certificaciones, cuando en realidad NO lo hacen.
«La Gerencia no fue capaz de comprender totalmente y llevar registros adecuados de los detalles de lo que estaba pasando en el lugar», expresó Sato.
Conviene recordar que en el 2022, Hino Motors, un fabricante de camiones propiedad de Toyota, admitió haber falsificado datos oficiales al igual que sucedió con Dahiatsu Motor, según versiones periodísticas la multinacional tuvo que aceptar que las denuncias de ex empleados eran ciertas.
Mientras tanto, sus vecinos y archienemigos comerciales asiáticos se «frotan» las manos y se apresuran para terminar de rebasar a sus vecinos en el mercado global automovilístico.
Marcas sumamente prestigiosas como Changan, respetada por sus altos estándares de seguridad; GWM misma que oferta la SUV Haval 6, la más vendida en China en los últimos años; o la propia Chirey, que se distingue por ser la armadora con mayores volúmenes de exportación en los últimos 20 años; representan una seria amenaza para las tradicionales marcas japonesas como Mazda, Nissan, Honda, o la emproblemada Toyota.
Sin embargo, conviene destacar que entre las marcas chinas no todo es «miel sobre hojuelas», ya que cada día son mayores las quejas contra la Marca MG.
Aunque muchos lo sigan dudando… ¡Los Chinos llegaron ya!