jueves 26, diciembre, 2024

SOCIEDAD CIVIL MANEJABLE E INDEPENDIENTE

A una colectividad se le engaña siempre mejor que a un hombre. Pío Baroja

Luis Alberto Vázquez

Maravillosas experiencias he tenido oportunidad de vivir con grupos auténticos de la sociedad civil quienes, sin politiquerías ni ardides, defienden, protegen, cuidan y hasta promueven sitios valiosos tanto naturales como culturales y arqueológicos para evitar su destrucción o daño irreparable que por décadas han sufrido de irresponsables saqueadores con intereses económicos.

En Michoacán se encuentran varios “santuarios de las mariposas monarcas” que ahora son cuidados por los purépechas y otros grupos originarios, ellos guían a los visitantes; impidiendo el saqueo y obligando al respeto de esos lepidópteros que llegan ahí tras viajar miles de kilómetros. En las preciosas lagunas de Montebello, Chiapas; los tojolabales impiden la navegación a embarcaciones que utilicen gasolina y/o aceite; permitiendo solamente que las surquen navíos biodegradables, así mantienen su ecosistema sano. Similar sucede en la maravillosa laguna de Bacalar, Q.R.; la de siete azules, donde los habitantes impiden que los turistas se acerquen a los estromatolitos, esos seres que han logrado sobrevivir nada menos que tres mil quinientos millones de años.

En Santa María Tonantzintla, Puebla, cuyo principal atractivo es su iglesia considerada la máxima expresión del barroco indígena, los nahuatls de esa comunidad se turnan para cuidar del saqueo sufrido por décadas a tan hermosa construcción. Son primorosos sus altares, me acerque demasiado a uno para admirarlo y de inmediato me llamaron la atención que no fuera a tocarlo. Magnífico ejemplo de responsabilidad de verdaderas sociedades civiles comprometidas con su medio ambiente y riquezas. Eso mismo se repite en otros pueblos mágicos de la región.

1762, Jean-Jacques Rousseau publicó “El Contrato Social”, una obra maestra de filosofía política en la que trata sobre la igualdad y la libertad de todos los ciudadanos dentro de un Estado. Hace referencia al compromiso adquirido por un ciudadano con su comunidad cuando se integra en una sociedad inserta bajo la gestión de un gobierno. Está estructura política está constituida por diversos componentes, tales como instituciones y organizaciones que dan forma a la fundación de una sociedad funcional. Así surgen las Organizaciones de la Sociedad Civil; expresión de la iniciativa de los ciudadanos para alcanzar el bienestar común, abogar por el bien público y asumir responsabilidades frente al conjunto de la sociedad.

Estas impulsan el desarrollo humano ayudando a generar sentido de dignidad, promoviendo la autoestima y desarrollando formas de vida digna. Existen varios tipos como las de asistencia a personas con necesidades especiales y de atención a sectores vulnerables. Generalmente están dirigidas por personas altruista cuya gratificación es hacer el bien al prójimo. También una parte de la ciudadanía se organiza con objetivos políticos cuya finalidad es elevar demandas a la esfera pública, denunciar y ofrecer alternativas desde la misma comunidad que muchas veces los gobernantes no tienen oportunidad o capacidad para entenderlos con la visión de quien vive esa problemática.

Todas estas organizaciones son muy valiosas, pero solamente trascenderán en la medida en que sean honestas; que no trastoquen sus ideales por intereses espurios como ha sucedido en varios casos, prostituyendo las acciones filantrópicas o magnánimas del bien común. Parafraseando a la Madre Santa Teresa de Calcuta: en una sociedad civil trascendente unos hacen lo que otros no pueden hacer y aquellos lo que estos no saben hacer, así se completan las tareas comunitarias, juntos logran hacer todo y crece el valor humano.

Una gran problemática de una sociedad civil recta y honorable es tener que convivir con partidos políticos corruptos que buscan utilizarla e instrumentalizarla como pretexto para mantenerse en el poder que están perdiendo; incluso tergiversando las buenas acciones de quienes buscan el bien de los más necesitados.

Lo más triste es que cuando todos debiéramos estar preparados para tomar el timón de la nación, se lo apropian los que buscan tormentas y riscos poniendo a la comunidad en riesgo de aquellos desastres de los que ellos saldrán airosos por sus negocios sucios en empresas fantasmas, fingiendo que obtuvieron su fortuna con labores comunes y hasta grotescas. Infames insidiosos que creen engañar la inteligencia popular presumiendo acciones electorales según ellos en coordinación con la sociedad civil a la que desprecian y abandonan, envileciendo tan histórico ejercicio.

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