(Aquel montaje delicioso de Mercedes de la Cruz, con Ana Bertha Espin y Gina Morett. Un autor: Emilio Carballido)
Raúl Adalid Sainz
Había una vez una obra que abarrotaba sus localidades. Tenía su sede en una vieja casa inmensa. Lugar que albergaba un teatro en concordancia con el estilo de construcción. Ahí habitó el poeta Juan José Tablada, dirección Eleuterio Méndez 11, nombre del teatro: Coyoacán, obra, «Rosa de dos Aromas», autor Emilio Carballido, dirección Mercedes de la Cruz, actrices, Ana Bertha Espín y Gina Morett. Año 1986 a 1991.
El éxito fue singular. Obra de teatro que sufrió su adaptación al cine con resultados lamentables. El público encontraba identificación con la situación: dos mujeres que se liberaban de la dependencia afectiva y sexual de un macho (Tony Lesur). Nunca aparece, pero está como sombra presente en ellas.
Lo cómico es que ese objeto del deseo era el amante de las dos. Ellas no lo saben, y al enterarse se rugen, pero acaban siendo amigas y cómplices entrañables. La Espín y la Morett estaban encantadoras; la talentosa Mercedes de la Cruz dirigió muy bien en ritmo y tono el texto, logrando además unidad de estilo actoral.
Las risas eran hilarantes. Un léxico alvaradeño de una gracia inaudita. Eran los tiempos en que el verbo áspero no era común en el teatro. Hoy, eso está en desuso total. Las palabras altisonantes han perdido la capacidad de asombro, la llave de glorificar lo callado y contundente ha cedido hasta el hartazgo.
Carballido le llega a la gente, dialoga muy bien, es preciso, mordaz, posee humor, conoce muy bien el alma femenina. Autor del cual me encantan muchos de sus textos: «Escrito en el Cuerpo de la Noche», «Felicidad», «Orinoco», por citar sólo tres del encanto.
Nunca he entendido el menosprecio de mucha de la gente del medio teatral hacia sus obras, muchos de estos peyorativos detractores, creo que ni siquiera han ojeado por casualidad sus obras.
Carballido exitoso en el teatro y en sus guiones de cine, pecado capital y de pesar para muchos. Dramaturgo con talento que sufre el mal de malinche teatral mexicano. Emilio Carballido nos dijo adiós un febrero 11 de 2008.
«Rosa de dos Aromas», es quizá su obra más conocida y representada. Aquel montaje me es muy grato recordarlo. De las grandes comedias escenificadas en la historia del teatro mexicano.
PD: En las fotos, en la parte izquierda, Emilio Carballido, en la parte superior derecha, la directora Meche de la Cruz, enseguida Ana Bertha Espin, abajo, Gina Morett.
Raúl Adalid Sainz, en algún lugar del norte de México
