Las movilizaciones se han intensificado desde que el miércoles miles de personas desafiaron a las autoridades para conmemorar los 40 días de la muerte de Mahsa Amini, fecha que pone fin al luto de la familia.
LaOtraPlana.com.mx
Teherán.- Las protestas se han intensificado en Irán desde la conmemoración del fallecimiento de Mahsa Amini hace dos días, en medio de una fuerte represión que ha causado al menos ocho muertes en las últimas jornadas, según grupos de derechos humanos.
Irán vive protestas desde la muerte el 16 de septiembre de Amini tras ser detenida tres días antes por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico.
Las movilizaciones se han intensificado desde que el miércoles miles de personas desafiaron a las autoridades para conmemorar los 40 días de la muerte de Amini, fecha que pone fin al luto de la familia.
Esa conmemoración fue fuertemente reprimida por las fuerzas de seguridad con munición real, gases lacrimógenos y perdigones en varios puntos del país, lo que ha provocado nuevas protestas, denunció Amnistía Internacional (AI).
Según esta organización al menos ocho personas han muerto a manos de las fuerzas de seguridad en cuatro provincias desde entonces.
Esos fallecidos se unen a los 144 registrados antes por AI, mientras que la ONG con sede en Oslo Iran Human Rights eleva la cifra a 108.
Más protestas por muerte de Ismail Mauludi
Los choques han sido especialmente duros en la ciudad de Mahabad, en la provincia iraní de Azerbaiyán Occidental, donde el miércoles por la noche murió de un disparo Ismail Mauludi, de 35 años, lo que provocó manifestaciones el jueves y más muertes.
Videos sin verificar mostraron choques en la localidad de Khorramabad la ceremonia de luto de la joven Nika Shakarami, de 17 años, quien murió en la represión de las movilizaciones según su familia y de acuerdo con la versión de las autoridades iraníes en un accidente.
Este mismo viernes cientos de personas se echaron a las calles tras el rezo en la ciudad de Zahedan, en la provincia de Sistán Baluchistán, en el sureste del país, para protestar por la muerte hace un mes de docenas de personas en choques con la Policía.
Zahedan vivió fuertes choques el pasado 30 de septiembre, centrados en la comisaria 16 de la ciudad, cercana a una mezquita, que dejaron al menos 66 muertos, según Amnistía Internacional, y 35 de acuerdo con el gobierno iraní.
Esas protestas se produjeron a pesar de que las autoridades provinciales sustituyeron este viernes al jefe de Policía de la región junto con otros altos cargos policiales “por malas prácticas” en los sucesos del mes pasado.
Las protestas por la muerte de Amini están protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de «¡Mujer, vida,libertad!» que lanzan consignas contra el Gobierno y queman velos, uno de los símbolos de la República Islámica y algo impensable no hace mucho.
Las movilizaciones han ido evolucionando desde su comienzo en septiembre y en las últimas semanas estaban centradas en universidades en pequeños grupos, algo que ha cambiado en los últimos días.
Acusación de la ONU
La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos acusó este viernes a las autoridades iraníes de entregar a las familias los cadáveres de los manifestantes muertos en las protestas, o lo hacen sólo bajo ciertas condiciones.
En algunos casos la entrega de los cuerpos sólo se produce si las familias se comprometen a no celebrar funerales o a no hablar con la prensa, aseguró la portavoz, quien también citó denuncias de heridos a los que se les ha negado un tratamiento médico en centros de detención.
(Con información de El Universal)