Rodrigo Paredes: el peor de la historia
La indecencia de Rodrigo Paredes fue documentada por el INE y ello condujo, el jueves pasado, a su deshonrosa destitución como consejero Presidente del IEC. Haberlo echado, sin embargo, es insuficiente para castigar su ilegal conducta
Carlos Arredondo Sibaja
Digámoslo pronto: la designación de Rodrigo Paredes Lozano como consejero Presidente del Instituto Electoral de Coahuila ha sido la peor pifia cometida por el Instituto Nacional Electoral en Coahuila. Y para tenerlo claro solamente hace falta pasar revista a su desastroso paso por el cargo.
Las razones formales por la cuales fue destituido, apenas dos años, dos meses y 12 días después de haber rendido protesta, se encuentran detalladas en el dictamen emitido por la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral (UTCE) del INE. Pero dicho documento contiene solo una muestra de la conducta desaseada de un individuo moralmente contrahecho a quien nunca debió permitirse el arribo a un puesto de tal envergadura.
Para dimensionar lo anterior baste recordar los hechos contenidos en el reportaje publicado en Semanario, el suplemento de investigación periodística de Vanguardia, el 24 de julio de 2023, en el cual se relata el intento de robarle -así, literalmente, robarle- seis millones y medio de pesos al IEC, con la complicidad de Paredes, actuando como presidente del mismo.
La trama de dicha historia fue revelada, en principio, el 10 de julio del 2023, durante una sesión de la Comisión de Vinculación del IEC. En ésta, el consejero Óscar Daniel Rodríguez Fuentes solicitó se esclareciera un informe, remitido por el IEC al INE, en el cual se daba cuenta de la intención de pagar, con cargo al presupuesto del órgano electoral, la cifra referida, debido a la existencia de un presunto “laudo” dictado en contra del órgano electoral por la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA).
Por razones de espacio no entraré a los detalles del caso. Quien desee adentrarse en ellos puede consultar el reportaje citado. A manera de apretado resumen baste decir una cosa: el asunto constituye el más descarado caso de fraude intentado en contra del órgano electoral local en toda la historia.
Y esto es así porque el caso careció de sustento desde el principio, pues el IEC nunca ha tenido obligación de liquidar a ningún empleado, de ningún partido político, debido a un hecho puntual: ni es el patrón de aquellos, ni puede pedírsele actuar como “deudor solidario”.
Si el atraco se intentó fue porque, como se documentó en el reportaje citado, a partir del testimonio de diversas fuentes, Rodrigo Paredes se confabuló con el entonces titular de la JLCyA, Gilberto Silva González, y los presuntos acreedores para simular la existencia del presunto laudo.
Las versiones recogidas por quien esto escribe señalaron en su momento en una sola dirección: la intención era sacar el dinero de las cuentas del IEC y luego proceder al “reparto” de las ganancias. Una historia de filibusteros unía -o acaso todavía une- la indecencia.
Este solo episodio -no considerado en el procedimiento enderezado por el INE en contra de Paredes Lozano- habría bastado no solamente para despedirlo, sino para iniciar en su contra procesos penales, pues el hecho configura diversas conductas constitutivas de delito.
Lejos de ello, sin embargo, y a pesar de las denuncias presentadas en su contra ante el Instituto Nacional Electoral, el órgano central decidió tomarse su tiempo y cocinar a fuego lento el expediente en el cual figuraban las denuncias a partir de las cuales se decidió la destitución de Paredes el jueves pasado.
La contratación y promoción ilegal de personas allegadas a él serán, para la posteridad, los motivos formales por los cuales se consideró a Paredes como un servidor público apartado de los principios rectores de la función electoral.
La indecencia de su actuar cotidiano, debe quedar claro, lo descalificó desde el principio y eso debió ser detectado antes.
Su destitución debiera marcar por ello un parteaguas en la historia de los cargos electorales en Coahuila: nunca más debe permitirse el arribo, a un cargo de esta naturaleza, de un individuo como Paredes Lozano… Ojalá en el INE aprendan la lección.
¡Feliz fin de semana!
@sibaja3
carredondo@vanguardia.com.mx
