jueves 19, septiembre, 2024

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El ‘profe Salcido’; un ejemplo digno de mención

El escándalo de la mansión del subsecretario de Educación de Coahuila, Jorge Salcido Portillo, no parece interesar mayormente a las autoridades responsables de vigilar el adecuado ejercicio de los recursos públicos. Por algo será

Carlos Arredondo Sibaja

Hace una semana publicamos en VANGUARDIA una historia peculiar: la de un “humilde profe” coahuilense quien, pese a solo haberse dedicado a la labor docente, logró amasar una fortuna suficiente como para vivir en uno de los sectores más exclusivos de la ciudad de Torreón.

Es la historia de Jorge Alberto Salcido Portillo quien, al menos hasta ayer, seguía desempeñándose como subsecretario de educación básica en la Secretaría de Educación de Coahuila, cargo en el cual aterrizó hace un sexenio como parte del equipo del exgobernador Miguel Ángel Riquelme Solís.

Se trata de una historia peculiar cuyos detalles merecen ser contados pues retratan de forma prístina los apetitos de nuestra clase política y su vocación por normalizar conductas a las cuales solamente puede adjudicárseles la etiqueta de corrupción.

Los detalles de este culebrón también dejan en claro cómo, quienes sufren inexplicables “ataques de prosperidad”, son incapaces de resistir la tentación de hacer ostentación de ello y, como consecuencia lógica, terminan ofreciendo evidencia contundente de su dudoso proceder.

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En este caso particular vale la pena puntualizar un detalle: a diferencia de muchas otras historias de presunta corrupción, aquí contamos con una montaña de detalles pues la mansión de Salcido, en el exclusivo sector “Las Trojes”, en Torreón, fue meticulosamente descrita en un video publicado en la plataforma YouTube.

La secuencia tiene una duración de poco más de 22 minutos y durante ella se describe en detalle cada habitación de la casa, la cual cuenta con cinco recámaras, ocho baños, alberca techada, bar, cuarto de juegos, gimnasio y hasta una capilla. Todo ello en más de mil metros cuadrados.

¿Cuál fue la razón para grabar tal video y publicarlo en YouTube? Ciertamente no se trató de ningún trabajo periodístico ni de un recorrido realizado de manera furtiva. El autor, un youtuber de origen canadiense-paquistaní, quería retratar cómo viven los ricos en México.

Para su buena fortuna y siguiendo la lógica de los tiempos actuales, conoció a un corredor de bienes raíces, a través de la red social TikTok, quien le ofreció mostrarle una de las viviendas de su cartera, la cual intentaba vender en la época de la grabación: marzo de 2023.

Pero como el título del video -y toda la narración- está en inglés, además de no mencionarse nunca el nombre del propietario, el video pasó inadvertido largamente. No fue sino hasta abril pasado cuando se publicó un resumen del mismo en una página de Facebook titulada “guadaña magisterial” y en ese video, de apenas un minuto y medio, se llama la atención sobre un detalle: el nombre de los termos ubicados en la cocina de la casa.

En efecto, durante el recorrido por la cocina principal -porque la casa tiene dos- la cámara pasa por una alacena donde aparecen dos termos metálicos en los cuales se lee claramente “Jorge Salcido”.

Así surgió el primer indicio respecto de la propiedad del inmueble. Luego, en VANGUARDIA nos dimos a la tarea de revisar exhaustivamente las redes sociales de Salcido Portillo y su esposa, gracias a lo cual pudimos descubrir una buena cantidad de fotos y textos mediante los cuales queda claro, más allá de cualquier duda, a quién pertenece el inmueble.

En el video, al tipo de cambio de la fecha de su realización, se tasa el inmueble en un millón de dólares, una cantidad imposible de reunir para cualquier profesor de educación física -la especialidad de Salcido- incluso si, con él, ha logrado escalar a la categoría de subsecretario.

No hace falta ser muy perspicaces para imaginar la ruta seguida por este “profe” para acumular la fortuna necesaria para vivir en una casa como esta. Pese a ello, difícilmente pasará algo, pues quienes tienen la responsabilidad de vigilar el ejercicio honesto de los recursos públicos no parecen tener interés alguno en investigar éste… o cualquier otro caso.

Aquí, sin embargo, seguiremos en el tema.

¡Feliz fin de semana!

@sibaja3

carredondo@vanguardia.com.mx

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