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Los gatos tienen una razón para intervenir en mandos y teclados, y se vincula mucho con su personalidad felina.
Si tienes un gato, ya estarás acostumbrado a todas sus particularidades. Si quieres hacer la cama, se pondrán como locos a jugar con las sábanas. Si quieres ir bien vestido, encontrarás decenas de pelos prendados en tu ropa. Y si quieres jugar a videojuegos, van a aparecer en algún momento para interrumpirte. Pese a que esta pueda ser una práctica que baila entre lo tierno y lo frustrante, resulta que nuestros compañeros felinos tienen una razón para actuar así: quieren un poco de la atención de su dueño.
La respuesta a esta eterna pregunta ha sido dada por Gaming Bible y una charla con Sally Chamberlain, quien estudia el comportamiento de los felinos. Según la profesional, resulta que «los gatos se vinculan con sus dueños y quieren estar donde sea que ellos estén, y frecuentemente interfieren con lo que están haciendo para captar su atención». Algo que Gaming Bible amplía con los dos factores que harán de una zona de juego el lugar ideal para el gato: que sea un sitio calentito y que el animal se sienta seguro.
Por lo tanto, y siguiendo con las palabras de Chamberlain, «el equipamiento eléctrico siempre está caliente y los teclados y mandos pueden ser vistos como un juego interesante para un gato, especialmente cuando se combina con los movimientos rápidos de las manos y dedos de su dueño mientras los usan».
Sin embargo, podría haber otra explicación igual de lógica. Sabiendo que los gatos son popularmente conocidos por su egoísmo, su intervención en la sesión de juego podría deberse a que esperan algo a cambio: «si su dueño está haciendo algo, eso puede llevarles a pensar que debe ser algo bueno que dé recompensas. El gato quiere unirse y ver si ellos también pueden ganar algún beneficio de la actividad».
Sea como sea, y teniendo en cuenta que ambas opciones son válidas, resulta que nuestra sesión de juego puede ser disfrutable para los gatos, por lo que es posible que nunca dejen de interrumpirnos para llamar la atención o para conseguir algo a cambio. En este sentido, la profesional recomienda tener una plataforma en la mesa o un segundo teclado desconectado para que el gato pueda pensar que forma parte del juego y, al mismo tiempo, nos deje jugar en paz. O, como solución alternativa, también puede ser útil recompensar al gato cuando está en su propia zona, lo que dará la sensación de que ese lugar es suyo.
(con información de 3D juegos )