MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA
Mónica y Erasmo; grandes fiascos
Si en general la 4T, con un remedo de gobierno humanista, ha decepcionado a la mayoría de los tamaulipecos, los casos de MÓNICA VILLARREAL y ERASMO GONZÁLEZ, alcaldes de Tampico y Madero respectivamente, son el gran fracaso morenista en la Entidad.
Así es mis queridos boes, ambos presidentes municipales llegaron con las mayores expectativas para los municipios que hoy mal gobiernan, ELLA por el parentesco político que le puso donde está y ÉL por la experiencia que vendió como garantía de progreso.
Primero MÓNICA. No es que a la alcaldesa del puerto de Tampico, que ha dejado de brillar, se le conocieran dotes de excelencia administrativa, que haya mostrado habilidades como líder o que se le notara una energía admirable para trabajar por el pueblo, cuyo presupuesto ya la sacó de la clase media, para instalarla como nueva rica.
No, nada de eso, a MÓNICA VILLARREAL el único e indiscutible atributo que le vieron los tampiqueños fue ser hermana del gobernador AMÉRICO VILLARREAL, con el que nada le faltaría al municipio.
El pienso colectivo, supongo, era que si Tampico brillaba, luego de dos administraciones al hilo del PAN, con Chucho NADER, con MÓNICA VILLARREAL la ciudad alcanzaría los estándares ni siquiera soñados, porque con el apoyo del gobernador, hermano de la alcaldesa, dinero, grandes proyectos y servicios públicos de primer mundo no iban a faltar.
Pero la realidad se le estrelló en la cara al pueblo de Tampico, que en los primeros días de la administración de MÓNICA, vio desmantelado el laureado sistema de recolección de basura, limpieza pública y mantenimiento de áreas comunes.
Los recursos económicos, las grandes obras tampoco llegaron para Tampico, como no han llegado a ningún rincón de Tamaulipas, a MÓNICA de la que particularmente no debía esperarse nada, su hermano el gobernador AMÉRICO la dejó sola y ella por consecuencia le quedó mal a los tampiqueños.
No solo es que Tampico ya no brilla, sucede que ahora Tampico ‘apesta’.
Tampico hiede por la basura acumulada, apesta por los pequeños ríos de aguas negras que la COMAPA SUR, cuyo consejo integra la alcaldesa, que bañan las calles de la ciudad.
Tampico apesta a corrupción, porque tienen una alcaldesa que navega con carita de ‘tontilla’, de no me doy cuenta, mientras sus hijos acumulan riqueza mal habida, producto de los negocios que hacen a costa del puesto de su mamá.
Hoy el chismerío de café en el puerto, relata cómo la alcaldesa deja su modesto departamento clasemediero para estrenar residencia en un carísimo fraccionamiento de la ciudad.
Su colega vecino, ERASMO, es el otro gran fraude como alcalde de Madero.
La experiencia como alcalde sustituto en los tiempos del PRI, diputado local y diputado federal, indicaba que ERASMO se perfilaba para ser el mejor presidente municipal de todo Tamaulipas.
Cómo no iban a aspirar a ello los maderenses, si ERASMO venía de ser presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, ni más ni menos que el órgano legislativo donde se parte y reparte el dinero a Estados y Municipios.
ERASMO sabía cuándo y qué puertas tocar, por sus manos habían pasado cientos de proyectos de municipios del país en busca de recursos.
Pero además, ERASMO estaba en los cuernos de la luna morenista, se llevaba de piquete de cola (¿lo pensé o lo escribí) con MARIO DELGADO, antes dirigente nacional de Morena, hoy titular de la SEP, se había codeado en la cúpula con todos los que hoy son secretarios ¿qué podría salir mal?
Y zaz!, ERASMO ya se perfila como uno de los peores alcaldes que haya tenido Madero, y eso que ahí han padecido de harta escoria política.
ERASMO no solo no ha llevado a Madero a dar un solo paso adelante en progreso, sino que el retroceso en un año es escandaloso.
Colonias cuyas calles se ‘pudren’ bajo inundaciones no remediadas, ante el desdén de un alcalde que perdió el rumbo por su ridículo fanatismo a los extraterrestres, por ejemplo.
Un pueblo dominado por la basura, los baches y una nunca vista, epidemia de socavones, son apenas unos cuantos botones de muestra de la administración fallida de ERASMO.
No es solo mi apreciación, basta recordar que hoy la mitad de las colonias de Madero han armado un frente para repudiar el pésimo y tristísimo desempeño de un alcalde que pelea con su vecina de Tampico el deshonroso premio al peor presidente municipal de Tamaulipas.
Está claro que ERASMO y MÓNICA son ya el mayor fiasco de Morena en Tamaulipas, serán sin duda un lastre para esa marca, en el 2027 cuando los ciudadanos vayan otra vez a las urnas y le cobren el engaño que redujo a ambos municipios a dos muladares en proceso.







