MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA
Manotazo en Comunicación Social
El desmoronamiento del equipo de Comunicación Social del gobierno de Tamaulipas comenzó desde dentro, con una “implosión” que dejó a su titular FRANCISCO CUÉLLAR CARDONA en calidad de “zombie”, noqueado por el cese, que ÉL no decidió, de su equipo más cercano.
Así es mis queridos boes, el escándalo es mayúsculo, la familia del gobernador morenista AMÉRICO VILLARREAL ANAYA no aguantó más ver la imagen del mandatario tan deteriorada, mientras de la oficina de CUÉLLAR se gastaban cientos de millones de pesos, supuestamente para cuidarlo, al tiempo de que a los cuidadores les brotaban muchos millones en propiedades, autos de lujo, viajes de ensueño, negocios y hasta remodelaciones corporales carísimas.
Ya antes aquí les había contado de los gritos que la propia esposa de AVA, MARÍA SANTIAGO, soltó a manera de acusación y advertencia por los pésimos resultados en varias áreas de la administración estatal, una de ellas la de Comunicación Social, que nunca pudo en tres años colocar al gobernador al menos en una posición aceptable ante la opinión pública.
El caso es que, de los gritos, la familia de AMÉRICO pasó a los hechos y ordenó investigar por todos lados.
Encontraron, según la versión desde dentro de la propia coordinación de Comunicación Social, que mientras la imagen de AMÉRICO estaba por los suelos, se desviaban millones de pesos en compras infladas, convenios insostenibles y lo peor, los nuevos millonarios son los de dentro.
Por eso la semana pasada ordenaron el cese inmediato, por lo pronto, de al menos 4 personajes clave del andamiaje que sostenía a CUÉLLAR y que le han pegado directo a su linea de flotación, porque sí bien ÉL sigue en el cargo, la salida de estos lo deja al borde de la inoperancia.
El golpe más fuerte es el cese de JOSÉ LUIS GONZÁLEZ QUINTANILLA, “Pepe Quintanilla”, quien fungía como Director de Imagen.
No era un simple director de maquillar bonito los eventos, cuidar el manual de identidad del gobierno de la 4T cueruda, sino que era en realidad, podría decirse, el segundo de a bordo luego de CUÉLLAR.
Era el que cargaba los maletines de billetes, el que decidía u operaba las compras, los contratos y los arreglos con los proveedores.
A Pepe Quintanilla le había sonreído la vida desde hace tres años, viajes por el mundo, vuelos en helicóptero, conciertos en primera fila, joyas Cartier, negocios, ahora pasaron a formar parte de su nuevo estilo.
Y no, no era cualquier colaborador de CUÉLLAR, porque además de su brazo derecho es su SOBRINO; es familia pues.
A CUÉLLAR además lo dejaron sin secretaria particular, porque también fue cesada ANGIE PLASENCIA.
En este primer paquete de cesados, también se fue ANGÉLICA ARREDONDO, quien fungía como directora de comunicación regional; de hecho en este caso ya se habla del relevo, que sería BRENDA RAMOS.
En el mismo paquete de corridos va ALI LARA, cercanísimo al jefe, encargado de controlar a los reporteros de a pie.
El argumento de las bajas, que han dejado maltrecha la posición de CUÉLLAR es muy grave, según mi fuente.
Entre las transas detectadas por los auditores, la familia de AVA se enteró, por ejemplo, de que unos 15 convenios de publicidad estaban ligados o sus beneficiarios eran algunos de los hoy ex funcionarios de Comunicación Social.
Obvio que se enteraron de que la renta de equipo de televisión dejó varios millones de pesos y que fueron a parar a los bolsillos de algunos de los cesados.
La sacudida, repito, no ordenada por CUÉLLAR al equipo que ÉL encabeza, lo deja débil, bajo sospecha, inoperante y obvio en la cuerda floja, porque a los que ordenaron el cese no les convencerá que ÉL no sabía nada.
Hoy, les puedo adelantar incluso, que el propio gobernador AMÉRICO ha comenzado el scouting para encontrar el relevo de la cabeza en Comunicación Social, ya entrevistó personalmente a algunos prospectos, mientras, dicen, se hace la operación que en política se denomina “vómito negro”.
Un grato momento:
Por cierto, este fin de semana me dio mucho gusto coincidir y saludar a LUPITA CONDE, en Victoria… muy gratos recuerdos.
								
															





