El Benjas y Xavier Doria; cada quien pagó su cuenta
MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA
El pretexto era el cumpleaños de BENJAMÍN CLARIOND REYES-RETANA, festejo por adelantado, porque hoy es el onomástico 75 de quien fuera gobernador sustituto de Nuevo León, tras la caída política de SÓCRATES RIZO GARCÍA.
Así es mis queridos boes, los platos de machacado con huevo, los de huevos estrellados volteados y suficiente tocino frito, salas molkajeteada, tostadas de maíz y harina a la lumbre, puñitos de chile del monte a juego con los litros de café, jugo de naranja, no era lo más apetitoso de la mesa más numerosa en El Gran Invernadero.
El condimento que los hizo apetecibles fue la remontada al pasado político de un Nuevo León que se niega a morir y que de cuando en cuando revive a los más poderosos de antes, a los que todavía les quedan unos cuantos hilos en la mano de la vida pública actual.
Uniformados por las canas y las arrugas que el tiempo les ha heredado, ahí estaban festejando a su jefe medio gabinete de aquel gobierno sustituto, más robusto por sus escándalos de corrupción que por el año y cachito que duró.
FRANCISCO RIVERA BEDOYA, quien cobraba como Secretario General de Gobierno, como entonces a su derecha en la mesa, FELIPE GONZÁLEZ ALANÍS, con el mismo cargo, pero con el también célebre por corrupción RODRIGO MEDINA, LOMBARDO GUAJARDO ex alcalde de Apodaca y ex secretario de obras públicas, JOSÉ ANTONIO CHÁVEZ ex secretario particular del festejado ROGELIO CERDA ex secretario general de gobierno de NATIVIDAD GONZÁLEZ PARAS, NORA LIVAS VERA ex Contralora del Estado.
También estaban el non plus ultra GUILLERMO MARTINEZ ex vocero de El Benjas y a quien venden como vocero en Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila como jefe de prensa de CLAUDIA SHEIMBAUM y el alcalde de Escobedo el morenista de ahora ANDRÉS MIJES que ya se apuntó para la reelección
El pastel vino después, cuando sonaron las mañanitas y volaban los celulares tomando fotografías, debió regresar el dulce sabor al almuerzo, ante el agridulce sabor de las anécdotas del corto, insisto, pero sustancioso en escándalos de corrupción, mandato estatal de CLARIOND.
El más sonado, el que marcó su paso por el palacio de cantera, el que quedar escrito en los libros de la historia nuevoleonesa, el desvío de 173 millones de pesos que llevó a su tesorero XAVIER DORIA a prisión y al descrédito del ayer festejado.
Debieron haber puesto el tema sobre la mesa, porque ayer era imposible evitarlo. Seguro BENJAMIN recordó sus propias declaraciones en entrevista con EL NORTE en la que prefirió, con otras palabras, decir que DORIA lo hizo ‘pentonto’ para deslindarse del millonario desvío.
Y es que chistoso sí, pero RATA nunca, insistía entonces el ahora ex gobernador entonces priista y hoy… también
«(Me siento) muy a disgusto conmigo mismo, porque si realmente me hubiera dado cuenta (de los desvíos de Doria) hubiera hecho cinco pasos a desnivel menos, o tres viajes menos a Anáhuac y Doctor Arroyo, y me hubiera metido más a la cuestión administrativa», le dijo a ROLDÁN TRUJILLO en charla para ELNORTE aquella vez.
«Me podrán acusar de muchas cosas, pero de rata, nunca», enfatiza con las manos, «de que me equivoqué, de que me confié, lo reconozco».
Claro que de aquel escándalo se supo además que el primo de FERNANDO CANALES sí sabía del desvío de XAVIER DORIA, como debía saber que buena parte de los recursos robados fueron a parar al PRI de Nuevo León, donde seguro alguien también se los robó.
Hay testimoniales de a quienes el propio entonces gobernador BENJAMIN CLARIOND les pasó la charola para recuperar lo robado y devolverlo al gobierno del primo para evitar la cárcel y sacar de ella a XAVIER DORIA a cambio de guardar silencio y cargar el solo con la culpa.
Imposible dejar fuera del almuerzo al ex tesorero que salpicó a casi todos los de esa mesa de ayer en El Gran Invernadero.
Y es que el destino que los separó tras el desfalco a las arcas estatales ayer les volvió a hacer una mala jugada a XAVIER DORIA y a BENJAMIN CLARIOND.
En una zona metropolitana con millones de habitantes, cientos de restaurantes y miles de posibilidades como para no coincidir en tiempo y espacio, los junto en el día, la hora y el lugar en el que el ex gobernador festejaba con los más cercanos de su gabinete y amigos.
Si, a no más de 30 metros, con la posibilidad de verse las caras y toparse en el baño con quien lo llevó a la tesorería estatal y luego a la cárcel, estaba XAVIER DORIA, casi todo el tiempo solo.
Más de uno de los comensales se detuvieron en su mesa para saludarlo, mientras la suya y la de BENJAS se convertían en un bocadillo delicioso para los periodistas que estábamos en el mismo almorzadero político.
DORIA, igual que Benjas de pelo cano, pero de actuar sigiloso y de bajo perfil, a diferencia de aquellos años en que partía y repartía los recursos públicos de Nuevo León, esta vez no tuvo que pagar la cuenta de su ex jefe y convidados, quienes tras los abrazos, las fotos y las felicitaciones se fueron del lugar tratando de evadir cualquier contacto con quien en sus buenos días en el mismo gabinete seguramente era de los personajes más deseados… ayer todos luego de El Gran Invernadero es posible que pidieran una dotación de Pepto Bismol para la indigestión…
Post Data: me dijo un comensal de El Gran Invernadero, intrigoso por cierto, que cuando llevaron la cuenta a la mesa de El Benjas varios de los acompañantes le dijeron al mesero: el de allá paga… apuntando a XAVIER DORIA, como en los viejos tiempos y que las risas fueron inevitables
