viernes 19, abril, 2024

Nuestras amigas las estrellas

Andy Puentes

En la antigüedad había un montón de creencias que en la actualidad nos sacan mucho de onda, iniciando con los miles de dioses que tenían en cada cultura, ellos tenían una forma de vida bastante peculiar, luego pasamos por los ritos extraños que realizaban en honor a estos mismos dioses o incluso a las personas con un puesto alto como un rey, un faraón o un conde, pero algo que a la fecha sigue existiendo, algo que estuvo en ese entonces y sigue estando, son las estrellas, esas bolas de gas brillantes, hermosas y gigantes que están a miles de millones años luz de nuestro planeta. Los habitantes de aquellas épocas se dieron a la tarea de investigar el cielo en sus primeros años del avance de la “tecnología”, fue aquí cuando notaron que las estrellas formaban figuras, o al menos ellos las veían así, esas figuras que hoy llamamos “Constelaciones”, pero ¿Qué es una constelación?

Comencemos desde un principio, desde que estamos en la primara se nos enseña que en el universo existe un sol, 9 planetas y muchas, muchas estrellas. Todo esto inicia con la famosa teoría del Big Bang, y no, no estoy hablando de la serie de Warner, la verdadera teoría del Big Bang, es decir, la gran explosión. El Big Bang es cómo los astrónomos explican la forma en que comenzó el universo. Es la idea de que el universo comenzó como un solo punto, luego se expandió y se estiró para crecer tanto como lo es ahora, ¡y todavía se está extendiendo!, ya que se ha notado una constante separación entre galaxias.

Antes de continuar, me gustaría aclarar que los significados de las constelaciones no son reales, son más bien unos conceptos imaginarios que los astrólogos antiguos inventaron, pero con unas interesantes historias. En fin, una constelación es un conjunto de estrellas que aparentemente forman una figura con algún “significado”, estas se pueden apreciar en un cielo limpio, fuera de contaminación ambiental y lumínica, aunque hay unas cuantas que podemos observar desde nuestras casas, te hablare algunas de ellas.

Una de mis constelaciones favoritas es Orión, esta constelación las puedes observar en el cielo nocturno desde cualquier punto en el que te encuentres del mundo, es una de las constelaciones más antiguas y, por lo tanto, una de las más famosas. Orión era un dios, hijo de Poseidón, el dios del mar, y a la vez era un gigante cazador que combatió contra Gilgamesh, el equivalente a Hércules en la mitología sumeria. Describen a Orión con una armadura brillante y con su arco que no puede faltar entre sus manos.

Otras constelaciones que me gustan mucho son la Osa Mayor y la Osa Menor, estas constelaciones me gustan principalmente por la historia que hay detrás de ellas. El dios Zeus tenía fama de ser un hombre que se metía con muchas mujeres aun estando casado, una de sus amantes era una hermosa humana que vivía en un pueblito junto con su pequeño hermano menor, Zeus iba a visitarla todos los días hasta que Hera, la esposa de Zeus, se enteró de la infidelidad de su marido por lo que opto por buscar a la joven humana y convertirla en oso, en aquella época los osos eras unos animales despreciables, Zeus el enterarse de esto, convirtió a la joven y a su pequeño hermano en constelaciones para que Hera no pudiera encontrarlos y hacerles daño, tiempo después, Zeus le pidió  a su hermano Poseidón que dejara entrar a su amada al mar y así evitar ser encontrada por Hera.

Podemos encontrar a la Osa Mayor y a la Osa Menor salir del mar en las costas bajo un cielo oscuro y lleno de estrellas.

Así como esas hay muchas historias detrás de las 88 constelaciones que existen, además de que cada cultura le da un significado distinto. En México no era muy común creer en ellas, aquí teníamos otro tipo de creencias, pero aun así es interesante como otros países veían el cielo y lo interpretaban a su manera.

De las constelaciones también salen los signos zodiacales, el día que tu naciste, además de nacer todas las flores, había una constelación en el cielo, esa constelación te designa tu horóscopo.

La próxima vez que mires hacia el cielo, recuerda que no solo es un cielo común y corriente, a través de él podemos ver las estrellas, están muy alejadas de nosotros, pero ahí están, formando parte de nuestro entorno y siendo parte de nuestras vidas. La próxima vez busca a Orión, esa constelación nunca se va y estará ahí esperándote. Y si no la encuentras, busca su cinturón, son las tres estrellitas juntas que cuando éramos niños nos decían que eran los reyes magos, ahí es donde se encuentra.

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