Jesús Vázquez Trujillo
Asilo político entre México y Ecuador, una relación diplomática bicentenaria
Banderas de Ecuador y México.
México, es un país que se ha caracterizado a lo largo de su vida independiente por otorgar asilo político a diversos perseguidos políticos.
México y el Ecuador, iniciaron la tradición de otorgar asilo político entre uno y otro país hispanoamericano.
A finales del siglo XVIII, fue enviado como obispo de Quito, capital del virreinato del Perú, el obispo de Valladolid, José Pérez Calama. Siendo maestro del cura Miguel Hidalgo, teniendo ideas progresistas lo que le valió ser nombrado obispo del virreinato del Perú.
Y en Quito, su capital, también introdujo sus ideas progresistas e independentistas, Quito estaba ubicado entre el Perú y Nueva Granada, siendo disputada por Simón Bolívar y José de San Martín, pero lo gana Bolívar, gracias a Antonio José de Sucre.
Sin embargo, Vicente Rocafuerte, celoso de la independencia colombiana. Se enemistó con Simón Bolívar y es asilado en México, lugar donde es designado embajador en Inglaterra.
En 1828, el general Nicolás Bravo se levanta en armas en contra del presidente Guadalupe Victoria, siendo derrotado, hecho prisionero y condenado a muerte, sin embargo, el presidente colombiano Simón Bolívar intercede ante Guadalupe Victoria por Nicolás Bravo, solicitándole que le perdone la vida y a cambio le ofrece asilo en la ciudad de Guayaquil.
Nicolás Bravo y Vicente Rocafuerte, asilidados simultáneos en Ecuador y México en 1828
