martes 24, septiembre, 2024

MITOS Y NOVEDADES EN LA HISTORIA DE MÉXICO

Jesús Vázquez Trujillo

La Unión Americana, ordenó la democratización política de México

Era el inicio de la década de 1990, y México, Estados Unidos y Canadá, estaban en negociaciones, para la suscripción y firma de un Tratado de Libre Comercio entre las tres naciones americanas. El famoso tratado de libre comercio de América del Norte (TLCAN) ó (NAFTA) por sus siglas en inglés.

Este nuevo tratado comercial, le permitiría a México abrir su economía e incorporarse a la globalización. Sin embargo, una de las condiciones que le puso Estados Unidos a México para concretar la firma del tratado comercial, fue que México democratizara su sistema político, permitiendo la alternancia política en las entidades federativas y en el gobierno federal.

Ya en el año de 1989, el presidente Carlos Salinas de Gortari, había reconocido el triunfo del candidato del partido Acción Nacional al gobierno de Baja California, Ernesto Ruffo Appel.

Sin embargo, era necesario demostrar mayor apertura democrática para agradar a la Unión Americana. Esta oportunidad se presentó en 1991, concretamente en el estado de Guanajuato, entidad que estaba a punto de renovar sus poderes locales.

El Partido Revolucionario Institucional, designó como candidato a la gubernatura del estado de Guanajuato a Ramón Aguirre Velázquez, quien a la sazón se desempeñaba como Jefe “Regente” del Departamento del Distrito Federal (DDF).

Candidatura que molestó a muchos sectores dentro del PRI, pues si bien Ramón Aguirre Velázquez era guanajuatense, desconocía la situación política, económica y social que se vivía en Guanajuato, ya que Aguirre Velázquez llevaba mucho tiempo fuera de la entidad guanajuatense, en razón de sus diversos cargos en el ámbito federal.

Aún así, Ramón Aguirre Velázquez resultó electo gobernador constitucional del estado de Guanajuato, para el sexenio 1991 – 1997, debiendo tomar posesión de su cargo el día 25 de septiembre de 1991, acto al que Ramón Aguirre Velázquez, no se presentaría.

Esto por una orden directa del presidente Carlos Salinas de Gortari, quien cumpliendo la orden que le dio el “Tío Sam” de democratizar a México.

Presionó a la legislatura guanajuatense, de mayoría priísta, para que designaran como gobernador interino al panista Carlos Medina Plascencia. Aprovechando además, para acallar los reclamos del diputado Vicente Fox Quezada, quien acusaba al presidente Salinas de haber llegado al poder mediante un fraude.

Por esta razón, el 11 de octubre de 1990 se creó el Instituto Federal Electoral (IFE), organismo autónomo encargado de diseñar, realizar y regular las elecciones en México, otrora atribución exclusiva del partido hegemónico, dando con ello un paso más en la democratización de México.

Siete años más tarde, en 1997 se decretó la autonomía política del Distrito Federal, pudiendo sus ciudadanos, elegir libre y democráticamenta a sus gobernantes.

Además de que en esas elecciones intermedias, pues la primera vez que el PRI no obtuvo la mayoría legislativa en el congreso federal, concediéndole también la autonomía al Banco Central (Banco de México) en 1993, siguiendo el proceso democratizador ordenado por la Unión Americana, allanando el camino para que el domingo 2 de julio del año 2000, Vicente Fox Quezada, candidato del Partido Acción Nacional, ganara las elecciones presidenciales, asumiendo el cargo el 1 de diciembre de ese mismo año.

Con esto culminó el “Proceso de democratización mexicana”, ordenado por los Estados Unidos de América.  

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