La orfandad de la patria mexicana
Jesús Váquez Trujillo
A pesar de que Agustín de Iturbide fue derrocado, desterrado y fusilado, su nombre fue inscrito con letras de oro en los muros del Palacio Legislativo en 1833.
Sin embargo, en septiembre de 1921, al conmemorarse el primer centenario de la consumación de la independencia, el diputado Antonio Díaz Soto y Gama, presentó una iniciativa para que el nombre de Agustín de Iturbide, fuera retirado de los muros del congreso.
Dicha iniciativa, causó opiniones divididas pues la facción conservadora arguyó que Agustín de Iturbide había consumado la independencia, mientras que la facción radical encabezada por Antonio Díaz Soto y Gama, arguyó que sí bien Agustín de Iturbide había consumado la independencia.
Se había convertido en un ambicioso al haberse proclamado y coronado como emperador de México. Las discuciones se prolongaron por varias semanas, hasta que finalmente se aprobó la iniciativa.
Y el día 4 de octubre de 1921, apagando las luces del palacio legislativo, con un martillo fue retirado el nombre de Agustín de Iturbide del muro de honor.
El nombre de Agustín de Iturbide, se encontraba colocado entre los nombres de Vicente Guerrero y Víctor Rosales, siendo sustituído por el nombre de Belisario Domínguez, cada vez que caía una letra del nombre de Agustín de Iturbide.
Los diputados liberales, aplaudían y brindaban, mientras que el ala conservadora lamentaba la decisión, así que desde 1921, la patria mexicana está huérfana de padre, haciéndonos creer que el “Padre de la Patria”, es Miguel Hidalgo y Costilla.
Nombres inscritos en letras de oro en el “Muro de Honor de la Cámara de Diputados Federales.
