La Invasión estadounidense al puerto de Veracruz en abril de 1914
Jesús Vázquez Trujillo
El 4 de marzo de 1913, el candidato republicano Thomas Woodrow Wilson, tomó posesión de la Presidencia de los Estados Unidos de América, una vez instalado en la Casa Blanca, lo primero que hizo fue destituir a su embajador en México, al intrigante Henry Lane Wilson, pues para Wilson, un hombre de una moral y principios muy arraigados resultaba inaceptable que su país haya contribuido al derrocamiento del primer gobierno 100% democrático en la nación mexicana.
Además de que el presidente Wilson, tampoco veía con buenos ojos el hecho de que un asesino y un dipsómano (alcohólico) como el general Victoriano Huerta ocupara la Presidencia de la República, y más aun sabiendo que se trataba de una usurpación, ocasionada por un golpe de Estado, auspiciado por la embajada estadounidense en México, que culminó con la renuncia y el posterior asesinato de Francisco I. Madero.
Por esa razón, Estados Unidos, fue el único país que le negó su reconocimiento diplomático al régimen espurio del “Chacal”, además de “solicitar” a toda la comunidad internacional que desconociera al gobierno de Huerta, negándole acceso a créditos, empréstitos y adquisición de armamento, con el objetivo de presionar de esta manera al dictador y obligarlo a renunciar a la presidencia de México.
Como era de esperarse, todos los países de Europa acataron las órdenes del presidente Wilson, a excepción del Segundo Imperio Alemán, que envió al vapor Ypiranga al puerto de Veracruz, con armas y parque para fortalecer al gobierno de Huerta, irónicamente esas armas habían sido pagadas por empresarios petroleros estadounidenses, durante los últimos meses de gobierno del presidente William Howard Taft.
Al saber esto, el presidente Wilson, instruyó a su Secretario de Marina, Mr. Josephus Daniels, que ordenara el despliegue de tropas estadounidenses en los puertos de Tampico y Veracruz, bajo el pretexto de un ataque injustificado a los tripulantes de la fragata “Dolphin” por parte de la guarnición mexicana instalada en dicho puerto, pero cuyo objetivo real era evitar el arribo del barco alemán con armas para Huerta, además de proteger los pozos petroleros de Tampico y Veracruz, de agentes alemanes, pues Wilson temía y con toda razón, que bajo el mando de Huerta, México se convirtiera en un aliado de Alemania en la guerra que estaba por desencadenarse en julio de ese año.
Tropas Estadounidenses en el Puerto de Veracruz, 21 de abril al 23 de noviembre de 1914.
El 21 de abril de 1914, Tropas estadounidenses desembarcaron en Veracruz, ocupando las aduanas del puerto para dejar sin recursos a Huerta, por lo que cuando el Ypiranga avista que Veracruz está ocupado por tropas estadounidenses, se desvía rumbo a Coatzacoalcos.
Sin embargo, la oposición estadounidense y la ocupación militar de Veracruz, no era el único problema que enfrentaba el “Chacal”, pues también contaba con opositores en el interior del país, al norte se había levantado en armas don Venustiano Carranza, el otrora gobernador de Coahuila y a la sazón, primer jefe del ejército constitucionalista, secundado por la División del Norte, comandada por Francisco “Pancho” Villa y Emiliano Zapata, insurreccionó el sur del país.
En teoría, Huerta no tenía otra salida que dimitir a la presidencia, pues estaba hostilizado por doquier, sin embargo, ingenuamente reclutó tropas formadas por voluntarios, con el engaño de que irían a recuperar el puerto de Veracruz, cuando a donde en realidad serían enviados esos contingentes, sería al norte a combatir a Carranza y a Villa.
Al saber esto, los voluntarios se sumaron al Ejército Constitucionalista y a la División del Norte.
Entre tanto, Carranza estaba en desacuerdo con la ocupación estadounidense del puerto de Veracruz, pues lo consideraba un acto intervencionista en los asuntos internos de México, por otro lado, Villa consideraba de gran ayuda la ocupación naval estadounidense, pues era la forma de darle un golpe definitivo al dictador.
Aunque Carranza, lo comprende así, insiste en que los problemas de México deben ser resueltos por los mexicanos, por lo que desoyó las razones del Secretario de Estado estadounidense, William Bryan para tratar de justificar la invasión.
Gracias a esta defensa tenaz de la soberanía nacional por parte de Carranza, es que también rechazó, la mediación de Argentina, Brasil y Chile, para negociar con Washington la desocupación del puerto de Veracruz.
Tampoco reconoció las “Conferencias del Niagara” que trataron de hacer lo propio para conseguir la renuncia de Victoriano Huerta.
Finalmente, Victoriano Huerta, renunció a la presidencia de la República, el 14 de julio de 1914, partiendo de Veracruz a Barcelona al día siguiente, en un barco alemán, ante los ojos estadounidenses que seguían ocupando el puerto.
A pesar de la renuncia y exilio de Victoriano Huerta, la ocupación naval estadounidense de Veracruz, todavía se prolongó por ocho meses más, hasta que el 23 de noviembre, el presidente Venustiano Carranza, que había instalado su gobierno en Veracruz, ya que la Ciudad de México, estaba ocupada por Villa y Zapata, logró que las fuerzas estadounidenses desalojaran el puerto.
Las tropas estadounidenses desocupan el puerto de Veracruz, 23 de noviembre de 1914.