‘¡Ya hicieron mártir al pendejo de Madero!’
Jesús Vázquez Trujillo
El martes 18 de febrero de 1913, los señores Francisco Ignacio Madero y José María Pino Suárez fueron aprehendidos en el patio de Palacio Nacional, por un pelotón del ejército, comandado por el general Aureliano Blanquet.
Acto seguido, fueron conducidos a la intendencia de Palacio Nacional, donde aguardarían su destino final.
Los familiares de Madero y Pino Suárez, así como el embajador de Cuba en México, don Manuel Márquez Sterling, le solicitaron al general Victoriano Huerta que respetara la vida de los reos y les permitiera emigrar del país.
Manuel Márquez Sterling, ofreció embarcarlos a La Habana a ellos y a sus familias para ponerles a salvo.
Cosa que Victoriano Huerta acepta de buen talante, sin embargo Mr. Henry Lane Wilson, el intrigante embajador estadounidense tenía otros planes.
El miércoles 19 de febrero, Lane Wilson se puso en contacto con los mayores de rurales Francisco Cárdenas y Cecilio Ocón, para ordenarles que debían asesinar a los señores Madero y Pino Suárez, sin que el general Huerta lo supiera.
Así que la noche del sábado 22 de febrero, Madero y Pino Suárez, fueron sacados de la intendencia de Palacio Nacional, por el general Joaquín Chicarro y conducidos a la penitenciaría de Lecumberri, lugar donde Madero es obligado a descender del automóvil y es asesinado de un balazo en la nuca por el mayor Cárdenas, quien le ordena a Ocón que haga lo propio con el licenciado Pino Suárez, quien alcanzó a ver el asesinato de Madero.
Y por lo mismo intentó escapar, pero fue herido en una pierna para que no pudiese hacerlo, siendo acribillado.
Cuando el general Victoriano Huerta se enteró del homicidio de Madero y Pino Suárez, exclamó iracundo:
¡Maldito embajador Wilson, por culpa de ese yanqui entrometido! ¡Ya hicieron mártir al pendejo de Madero!
Y es que el embajador Henry Lane Wilson odiaba a don Francisco I. Madero, porque le quitó un bono que el presidente Porfirio Díaz le otorgaba.
Además de que Madero, jamás consultó con Wilson ninguna de sus decisiones gubernamentales.
Eso sin contar con que Madero estableció un impuesto a los empresarios extranjeros, por la explotación de los bienes del subsuelo mexicano.
Es por ello que cuando el nuevo presidente de la Unión Americana, Mr. Thomas Woodrow Wilson se enteró de que Henry Lane Wilson, fue quien ordenó el asesinato de Francisco I. Madero, lo destituyó de su cargo como embajador, y le impidió volver a ocupar cualquier cargo público en la administración federal estadounidense.
Con mucha razón, el general Victoriano Huerta creía que al embajador Henry Lane Wilson, le gustaba entrometerse en todo.
Mr. Henry Lane Wilson 1857 – 1932, Embajador de los Estados Unidos en México 1909 – 1913.