Jesús Vázquez Trujillo
El Héroe de Nacozari
El 7 de noviembre de 1907, el poblado de Nacozari ubicado en el estado de Sonora fue salvado de desaparecer, gracias al sacrificio de un heroico ferrocarrilero.
En esa ocasión al joven Jesús García Corona no le correspondía conducir el ferrocarril que debía llevar un poderoso cargamento de dinamita para realizar unas excavaciones mineras.
Sin embargo, el maquinista encargado de conducir la locomotora #2 se reportó enfermo y Jesús tuvo que ocupar su lugar.
Mientras los trabajadores cargaban la dinamita en el tren, Jesús aprovechó para ir a visitar a su madre, quien, al despedirse, le dijo a Jesús que tenía un mal presentimiento sobre ese viaje. Ella le dio su bendición y le pidió que se cuidara.
Jesús tranquilizó a su madre, besándole la mano y se despidió dispuesto a cumplir con su trabajo.
La locomotora debía recorrer el poblado varias veces, antes de llegar a su destino, sin embargo, un error en el mantenimiento de la máquina ocasionó una tragedia.
La caldera de carbón, estaba lanzando grandes llamaradas que salían por la parte trasera de la locomotora, y que estaban cayendo en los vagones cargados con la dinamita, pues la reja que evitaba que saliera fuego de la caldera estaba rota.
Inmediatamente Jesús fue avisado de lo que estaba ocurriendo, por lo que llamó a los freneros para que intentaran apagar el fuego, desafortunadamente ya era demasiado tarde, pues el fuego había alcanzado a las cajas de explosivos, las cuales ardían incontrolablemente, razón por la cual no tardarían en explotar.
Sabedor de que todo estaba perdido, Jesús ordenó a todos los trabajadores que saltaran de la locomotora para que salvaran su vida.
El último hombre en saltar, escuchó a Jesús decir: ¡Recen una oración por el eterno descanso de mi alma!
Una vez que todos los hombres hubieron bajado de la locomotora, Jesús pisó el acelerador a fondo, para ir a la máxima velocidad y alejarse de Nacozari, pues si el tren se hubiera estrellado con él, el pueblo hubiera desaparecido con todos sus habitantes.
Jesús logró alejarse del pueblo y la locomotora explotó con él a bordo, de la locomotora #2 no quedó rastro alguno.
Los pobladores de Nacozari nombraron a Jesús como su héroe local, erigiéndole un monumento y rebautizando al pueblo como Nacozari de García Corona en su honor.
“Máquina 501”
La que corría por Sonora,
Por eso los Garroteros el que no suspira llora,
Era un domingo señores,
Como a las tres de la tarde,
Estaba Jesús García acariciando a su madre,
Dentro de pocos momentos,
Madre tengo que partir,
Del tren se escucha el silbato,
Se acerca mi porvenir.
Cuando llegó a la estación,
Un tren ya estaba silbando,
Y un carro de dinamita,
Ya se le estaba quemando,
El Fogonero le dice:
Jesús vámonos oteando,
Mira que el carro de atrás,
Ya se nos viene quemando,
Jesús García le contesta,
Yo pienso muy diferente,
Yo no quiero ser la causa,
De que muera tanta gente.
Le dio vuelta a su vapor,
Porque era de cuesta arriba,
Y antes de llegar al 6,
Ahí terminó su vida.
Desde ese día inolvidable,
Tú te has ganado la cruz,
Tú te has ganado las palmas,
Eres un héroe Jesús.
