Jesús Vázquez Trujillo
Cuauhtémoc, el Águila que Cae
El 28 de febrero de 1525, fue ahorcado el último tlatoani del imperio mexica – tenochca, Cuauhtémoc, por órdenes directas de Hernán Cortés, causando la molestia de los propios españoles, entre ellos del cronista Bernal Díaz del Castillo, ya que la inseguridad y las dudas, comenzaron a invadir a Hernán Cortés, quien llevaría consigo a Cuauhtémoc a su expedición a las Hibueras (Honduras), siendo ahorcado en un lugar de Tabasco, denominado como Tepancal, aunque de 1521 a 1525, Cuauhtémoc estaba prisionero.
Una vez prisionero, Cuauhtémoc le solicitó a Hernán Cortés que le permitiera salir a los sobrevivientes del sitio y evitar una epidemia, además de ordenar que se limpiara la ciudad, nombrando a Cuauhtémoc como cacique de Tenochtitlan.
Sin embargo, los oficiales españoles le exigieron a Hernán Cortés que atormentara a Cuauhtémoc para que dijera dónde estaba el tesoro de Tenochtitlan, puesto que una vez que la ciudad fue limpiada, regresaron con el ánimo de buscar el oro que perdieron en su huida en 1520.
Aunque ya no encontraron nada, por ello le exigieron a Cortés que atormentara a Cuauhtémoc, aunque él no quería. Aunque no dijo nada, porque no había tal oro ya que había sido arrojado al lago de Texcoco.
Una vez terminada la tortura fue regresado a Coyoacán, donde fue atendido de sus heridas, aunque permaneció preso.
Sin embargo, el miedo de Hernán Cortés había tardado en ser reconocido por España y por ello se dirigió a las Hibueras por tierra, ya que no quería llegar a Cuba para que no lo castigara Diego de Velázquez.
Para la expedición se llevó a 3000 soldados tenochcas, comandados por Cuauhtémoc, además de soldados españoles, sus mujeres y a doña Marina.
Una vez que se internaron en Tabasco, Mexicaltzingo, le dijo a Hernán Cortés que Cuauhtémoc y sus hombres lo iban a traicionar y lo iban a matar.
Según lo relató Hernán Cortés en sus cartas de relación al emperador Carlos V, aunque ésta es solo la versión de Hernán Cortés.
Es así que en Acalán (Balancán), Cuauhtémoc, fue ahorcado y ajusticiado inmisericordemente.
Aunque no existe ningún registro de dónde fueron sepultados los restos óseos de Cuauhtémoc.
Posteriormente en 1947, aparecieron los restos óseos de Hernán Cortés, aunque dos años después en 1949.
La arqueóloga Eulalia Guzmán Barrón, decidió decir que se habían descubierto los restos óseos de Cuauhtémoc.
Aunque los restos óseos, resultaron no ser de Cuauhtémoc, por diversas causas que son:
- La distancia entre Tabasco y Guerrero
- La falsedad del códice que establecía que los restos de Cuauhtémoc estaban en Ixcateopan
- Restos revueltos de adultos y niños
- El cráneo atribuido a Cuauhtémoc, era de una mujer mestiza del siglo XVIII
