Dra. Zeyda Cisneros Gómez
Para el 2025, aproximadamente el 40% de nuestra población vivirá en regiones donde el agua se encuentra escasa.
Afortunadamente investigadores mexicanos, ya trabajan en el desarrollo de tecnologías que nos permitirán hacer frente a la sequía.
México podría vivir una verdadera crisis alimentaria en los próximos años, debido a las hectáreas perdidas (en cultivos y cabezas de ganado) en 28 de las 32 entidades del país; teniendo el cambio climático como principal responsable del aumento en la frecuencia de fenómenos inusuales tales como: inundaciones principalmente en la porción del sureste mexicano, y prolongadas sequías en el norte del país.
Nuestros investigadores han desarrollado tecnologías para evitar la crisis anunciada: limpiando el agua contaminada para el uso agrícola o recargas en el subsuelo, así como recuperación de suelos y creación de nuevos sistemas para incrementar la producción del campo.
Para la purificación del agua, buscan la sustentabilidad económica y ecológica así que utilizan filtros, energía solar, microorganismos, además de nuevos materiales.
El período inicia cuando el agua se introduce en tanques que contienen microorganismos -hongos y bacterias-, los cuales se alimentan de la carga orgánica. Este método ideado por la Dra. Refugio Rodríguez, presenta varias ventajas sobre los procesos tradicionales, pues conforme los microorganismos se alimentan y reproducen, estos son utilizados en la obtención de enzimas y proteínas con alto valor biotecnológico.
Tras dos días de pasar a través del contenedor el agua es conducida a otros reactores, dónde es sometida a un proceso de fotocatálisis heterogénica nanoestructurada. Mediante este proceso se logra la eliminación del 100% de los microorganismos, de tal forma que puede ser 100% potable y consumible para el ser humano.
La planta piloto (ubicada en las instalaciones del Cinvestav campus zacatecano) es capaz de tratar 60,000 litros diarios de agua, pero se sigue investigando para incrementar su rendimiento y mejorar el sistema para que utilice luz solar y sea 100% sustentable.
En cuanto a la Agricultura, uno de los objetivos es tratar y reutilizar las aguas residuales en el cultivo; la meta es llegar al 100% del tratamiento de las aguas residuales e industriales.
El físico nuclear Eliseo Bonilla, ideó una forma de eliminar los contaminantes del agua empleando ondas electromagnéticas usadas en la comunicación inalámbrica. «Todos los seres vivos tienen una frecuencia de vibración y cuando es interrumpida o modificada mediante resonancia magnética la estructura molecular cambia». Así se puede matar a los virus y bacterias que viajan en el agua. Actualmente es capaz de modificar aguas salitrosas, fósiles, grises, tratadas y marinas.
En las aguas para cultivo se ha observado que no sólo se ha incrementado la productividad de un 200 a 700%, también reduce el uso de fertilizantes y plaguicidas. Al tener contacto con el suelo el agua tratada mediante este sistema, modifica los nutrientes existentes para hacer fácilmente absorbidos por la planta. El agua «gausseriada» puede convertir suelos salitrosos inviables, en tierras fértiles.
El Ing. Sergio Rico egresado de Instituto Politécnico Nacional ha desarrollado un sistema de riego que permite mejorar el agua en forma sólida a fin de que las plantas puedan crecer sin importar la sequía temporal. Lleva el nombre de «lluvia sólida» y consiste en un compuesto de bioacrilato de potasio, granulado blanco cristalizado (similar al azúcar), al cual se adhieren las moléculas de vital líquido (absorbe hasta 500 veces su peso) forma un gel que se incorpora a las raíces de las plantas que las mantiene constantemente hidratadas y consumen fácilmente los nutrientes.
Estos son ejemplos de las investigaciones y trabajos de punta, que cada día científicos mexicanos realizan para abatir la sequía y hacer más productivo el campo.
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