viernes 20, septiembre, 2024

MERCERÍA

RETAZOS

Sandra Sierra Limones

  • En Centro Estatal de Cancerología no hay exemestano. Medicamento indispensable para el tratamiento del cáncer de mama, sus secuelas, sus consecuencias. El exemestano puede provocar remisiones cuando se hacen los tratamientos correctos y puede provocar metástasis, cuando las mujeres reciben la noticia de que no hay medicamento como actualmente sucede.  Le pido con todo el corazón al Gobernador del Estado, Dr. Esteban Villegas, que no prive de la oportunidad de seguir viviendo a las mujeres que reciben atención en este centro, y tome cartas en el asunto para que los medicamentos fluyan en tiempo. Yo se que en Durango nunca hay dinero, pero tengo muchas ideas que le puedo compartir al Gobernador de las cosas que se pueden prescindir, para lograr comprar el medicamento.
  • En Coahuila, un grupo de mujeres hicieron el trabajo que debería hacer la policía cibernética. Descubrieron varios grupos de telegram donde los hombres hacen intercambio de material con contenido íntimo de mujeres que ni siquiera están enteradas y menos han consentido estos intercambios. El funcionamiento de estos grupos es recibir al hombre y solicitarle una cuota de fotografías de mujeres para mantener su “afiliación”.  Si quieres material de otro nivel, tienes que pagar y puedes recibir hasta pornografía infantil. Las mujeres citadas tienen pruebas de los intercambios monetarios, del contenido de los grupos y algunas son víctimas. Una acudió a la policía cibernética que la mando a PRONNIF, luego PRONNIF la mandó a la Fiscalía y ahí le dijeron que tenían que ser ocho las víctimas para iniciar una carpeta de investigación. A otra víctima directa, le dijeron que les llevar el nombre de su agresor, que si no lo tenía, no podían proceder.  Así se perpetua el patriarcado y se vuelve letra muerta la Ley Olimpia. Se supone que Coahuila es referente en temas de defensa y protección de las mujeres… se supone.
  • En Gómez Palacio, en la Clínica 51 de Chapala, una enfermera del área de ginecología y obstetricia, todos los días se quita el gafete para ejercer con toda paz y tranquilidad la violencia obstétrica. Regaña a las parturientas por tener hijos, por no haberse operado o por no ponerse el DIU. A la que no se lo ha puesto se lo lleva a la cama y con muy pocos modos les exige no salir sin él.  Así se perpetúa la violencia obstétrica mientras que en los libros todo sale muy bonito y muy bien escrito.
  • En Torreón, en el Centro de Justicia para las Mujeres, la justicia cada vez es más lenta y menos justa.  Hay personal incapaz, injusto, lento, se vende lo que no se debe de vender, se tardan lo que no se deben de tardar, y se acaba a pedazos la idea de que hay un lugar donde se reciben bajo un mismo techo y con perspectiva de género todos los servicios que puede requerir una mujer en situación de violencia.
  • En Durango, tras el amparo requerido por la Fundación por la Promoción el Desarrollo y el Empoderamiento de las Mujeres ante el desinterés del Gobierno del Estado por generar avances en torno a los resolutivos de la Alerta, el Gobierno le responde al poder Judicial como acostumbra, presumiendo su ignorancia y su capacidad de minimizar el tema. Dice que el gobernador “siempre ha estado preocupado por el tema”, no importa que no se avance ni se cumplan con los resolutivos, con que el Gobernador este preocupado, nos debe de bastar.

Compartir en: