viernes 20, septiembre, 2024

MC ante la historia

Federico Berrueto

La biografía de Dante Delgado revela que ha sido un político audaz y astuto, sobreviviendo en los cambios y manteniendo vigencia a lo largo de cuatro décadas. No ha sido fácil, la adversidad lo ha llevado a experiencias extremas como fue la persecución de Miguel Ángel Yunes, secretario de gobierno de Patricio Chirinos en Veracruz en la década de los noventa, que Dante adjudica al entonces presidente Zedillo; es más rentable elevar al enemigo, aunque sea invento.

Dante promovió la creación de un partido cuya ideología y trayectoria se asemejan más un PRI light que a una versión progresista de la política. Al igual que su creador, MC ha podido salir adelante, con tropiezos, pero con buenas cuentas, al menos mejor que el PT, PVEM y muchos ya desaparecidos en el camino. Su objetivo es ser la tercera fuerza política, después del PAN y Morena, por lo mismo su rival a vencer es el PRI. Estas condiciones se dan con claridad en Nuevo León, no en Jalisco en donde se compite con Morena no con el PRI. Por otra parte, es preciso destacar a diferencia de Nuevo León, en Jalisco cuenta con una efectiva base social y robusta estructura política.

Dante y con él MC apuestan a ser, electoralmente, la oposición de la oposición, una suerte de partido satélite a Morena. Por eso Samuel García fue el candidato, aunque fallido por su necesidad de dejar un gobernador compinche, al no lograrlo tuvo que desistir y dejar a Dante sin candidato. El problema es que el MC de Jalisco quedó a la deriva. El consenso allí era que se postulara a Xóchitl Gálvez, pero se apechugó y respaldó la decisión de hacer a Samuel candidato. Una vez que desiste de la candidatura, Jalisco recrea la decisión del voto cruzado, si no es que una declinación concertada con el Frente en todas las elecciones, incluyendo la presidencial.

Jorge Álvarez Máynez era lo que le quedaba a Dante; de ser él el candidato quedaría exhibido por su previsible fracaso; lo suyo no es la disputa abierta por el voto. Mejor sacrificar a un joven político; tuvo otras opciones, pero ninguna le aseguraba que continuara siendo el negociador único con los adversarios, especialmente con López Obrador. Jorge, político digno y con talento no es un buen candidato. Samuel, expresión de lo que no debe ser, era una opción competitiva porque su frivolidad y desplantes le daban credibilidad y despertaba interés; lo peor de él es su entrega a López Obrador, no su incursión disruptiva.

La elección de 2024 no será fácil para MC. Puede ganar en Jalisco la gubernatura, retener los ayuntamientos y prevalecer en las elecciones de legisladores. También en Nuevo León crecerá. El problema es la elección federal, crucial para las prerrogativas y para contar con una representación legislativa robusta. Lograr 7% de los votos de 2021 será hazaña.

El futuro postelectoral de MC no es promisorio. La división está en el horizonte. Samuel, el favorito de Dante, es inconveniente para el proyecto partidista; por su parte Pablo Lemus, candidato a gobernador en Jalisco y Luis Donaldo Colosio sí tienen sentido de la política y la autenticidad para darle a MC identidad y destino. El enfrentamiento es previsible: MC de Jalisco requiere un partido no sometido al poder y Luis Donaldo deberá obligar a Samuel a cumplir su compromiso de facilitar su candidatura al gobierno del Estado, no la de su esposa Mariana, especialmente si gana la alcaldía de Monterrey. Colosio desde el senado se desdibujaría en Nuevo León, mientras que ser presidente de la capital ofrece la visibilidad y la fortaleza para transitar a la gubernatura.

Jorge Álvarez Máynez más que votos aportará calidad a la contienda. Un hombre razonable e inteligente. Difícilmente podrá articular un proyecto ganador ni creíble a los ojos de los jóvenes o de aquellos que creen eso de que MC es el curso para la nueva política, propósito negado por el perfil de los candidatos a legislador de representación proporcional y el dominio de Dante sobre el partido.

Será difícil hacer realidad un relevo generacional en la conducción del proyecto partidista. Todo apunta a que el fin de una etapa y el inicio de otra exitosa requerirá del retiro del padre fundador, de Dante Delgado.

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