viernes 22, noviembre, 2024

Madres e hijos

Raúl Adalid Sainz

«Madres e Hijos», de Terrence McNally. Una obra teatral hondamente conmovedora, reflexiva, que te lleva a sentir y a enterarte, acerca de la preferencia sexual de género de cada quien. A sentir el amor como único instrumento de salvación de la especie humana.

Una pareja gay, que es un estímulo muy grande de cómo educar a un niño. Haciendo extensible la comprensión y sentido de la vida como es. Teniendo como base la enseñanza la palabra amor y respeto. Estupendas interpretaciones de Diana Bracho, Juan Manuel Bernal, Eugenio Rubio, y un niño maravilloso de seis años, que es la alegoría vital del amor. Antua Trejo, su nombre.

El texto te hace que vivas el respeto, el soltar las emociones para escapar de un duelo. En tiempos de plagas, de peste (alusión directa al Sida, en tiempos de los ochentas y noventas, en sus albores, este virus llevaba a la muerte), esto exige por fuerza un cambio.

McNally, centra ahí su mirada, para plantear el dolor de una pareja al perder a su compañero. La incomprensión de los padres a las preferencias eróticas de un hijo. La intolerancia vista en el mirador del teatro. Un profundo y conmovedor texto dirigido en toda la sensibilidad y capacidad organizativa de su material por parte del director Diego del Río.

Felicidades a todo el equipo en todos sus departamentos. Teatro Milán, dos últimas funciones.

Estas son unas palabras de Terrence McNally (foto de él y que enmarca este escrito) a la función social del teatro para con su sociedad:

En un discurso dirigido a miembros de la Liga de Teatros y Productores Estadounidenses, comentó: «Creo que el teatro nos enseña quiénes somos, qué es nuestra sociedad, hacia dónde vamos. No creo que el teatro pueda resolver los problemas de una sociedad, ni debería esperarse que… las obras de teatro no hagan eso. La gente hace. [Pero las obras de teatro pueden] proporcionar un foro para las ideas y sentimientos que pueden llevar a una sociedad a decidir sanarse y cambiar a sí misma».

Raúl Adalid Sainz, en algún lugar de México Tenochtitlan

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