Sandra Sierra Limones
En Durango, la única explicación que tengo a lo que la ciudadanía vive día con día, es lo que los expertos denominan “Síndrome de Indefensión Aprendida”, el cual es un patrón de comportamiento que suele ocurrir cuando vives de forma repetida y constante una situación dolorosa y molesta, y ante esto, consideras que ya no hay nada que hacer, y como no hay nada que hacer, asumes una actitud de pasividad y aparente resignación. Dicho en cristiano, nos maltratan, pero ahí seguimos porque no vemos alternativas, ni de cambio, ni de solución, ni de transformación, ni de nada…
Dicen que no hay peor desprecio que el poco aprecio… y eso es lo que muestra el gobernador Esteban Villegas Villarreal: una indiferencia y desdén brutal con las causas de las mujeres, poniendo rostro de preocupación el 8 de marzo y el 25 de noviembre, y olvidando los feminicidios, los malos manejos con los fondos para abatir brechas de desigualdad y prevenir la violencia, los edificios vacíos y las oficinas de nombre ampuloso y nula capacidad resolutiva.
Desde el 2018, en Durango se decretó la Alerta de Violencia de Género, y a pesar de los recursos otorgados por la Comisión Nacional para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres, los cuales cuáles se han manejado en el más absoluto oscurantismo, el estado tiene el nada honroso reconocimiento como el estado donde menos se han resuelto los resolutivos de esta.
Vamos para seis años y tenemos UN solo tema dado por resuelto, uno solo, un protocolo que no se ha usado una sola vez porque se refiere a la atención a mujeres víctimas de trata de personas, pero en este Durango de los cafés rosas y las carreras rosas con brillitos donde no pasa nada, no existe el delito.
De esta manera, siguen los feminicidios, y no solo es víctima la mujer, a pesar de la exigencia de CONAVIM para que el estado solvente un fondo que garantice a los huérfanos de estos feminicidios sus derechos de alimentación, formación educativa y vivienda, la respuesta estatal ha sido: no veo, no oigo y no emito sonido alguno.
Cada feminicidio en Durango, no deja nada más una familia mutilada, deja a niños y niñas cuyo futuro es incierto, simplemente porque el estado fue incapaz de proveer de condiciones de seguridad a su madre.
En Durango no hay dinero para nada, y menos para las mujeres. Una de las más bonitas promesas de campaña fue una tarjeta rosa, que lo mismo iba a servir para ofrecer un salario, como para prevenir y atender la violencia, recibir atención para la salud, y hacernos nuestra vida fácil, nada más faltaba que la tarjeta sola lavara los trastes y tendiera la ropa. Esta tarjeta murió antes de nacer, porque ya encaminados para el segundo año de Gobierno no hay una sola en circulación, no hay una sola tarjeta que haya incidido en la vida de una sola mujer duranguense.
No todo es malo en este escenario: el Gobierno Federal le otorga al Gobierno Estatal fondos económicos para trabajar en diversas vertientes: estos fondos son para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia, prevenir el embarazo adolescente y abatir brechas de desigualdad entre mujeres y hombres.
En Durango tienen un objetivo adicional: que sea feliz el pequeño círculo que recibe atención especial y trato preferencial por parte del mecanismo para el adelanto de las mujeres del Estado de Durango.
¿Qué tan preferencial? Juzgue usted…
La empresa ACGYP SA DE CV recibió este año siete contratos por parte del Instituto Estatal de las Mujeres, lo que equivale a más de un millón doscientos mil pesos. ACGYP le hace a todo, es como el mítico personaje de Héctor Suarez, QUEPD, lo mismo hace diplomados en Presupuesto, Seguimiento y Monitoreo, talleres de nuevas masculinidades y talleres de agricultura sustentable. Uno podría pensar que esto lo logra con un profundo conocimiento del panorama de la geografía y la psicografía duranguense, pero no, porque la empresa es de Tlaxcala.
Esta empresa tlaxcalteca, lo que sí nadie le puede reducir o minimizar es su filiación partidista. Su representante legal comparte intereses, metas y gustos con la directora actual, ambas son panistas de cepa, de corazón y sangre azul, aficionadas fervientes a la dignidad de la persona humana… siempre y cuando la persona humana sea del PAN.
Otra empresa que tiene una buena amiga, fue Hub de Productividad y Eficiencia SA de CV cuyo RFC es del 14 de Junio del 2023, y para el 14 de septiembre ya había ganado una adjudicación de 950,000 para “abrir espacios de diálogo con autoridades comunitarias para la prevención de la violencia”: el acta de la junta donde se decidió la contratación, señala que es por “la experiencia que tiene esta empresa”, la cual fue adquirida en menos de dos meses, creo que llevaron al extremo eso de la productividad y eficiencia.
Espero en próximas entregas compartir cómo en un estado laico, las instituciones doctrinarias tienen un lugar privilegiado en el Instituto Estatal de las Mujeres, como tres mujeres brutalmente asesinadas en noviembre no recibieron ni un aspaviento por parte de la instancia, como se maneja la estrategia territorial del Instituto porque primero y antes que nada los votos… como el Instituto no emitió ya no un comunicado, una frase, unas letras, es más, un sonido ante los lacerantes casos de acoso y hostigamiento de la UJED, en fin, cómo en Durango, las mujeres somos interés de dos días, total…ni que fuéramos importantes… solo somos mujeres.
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