domingo 28, abril, 2024

La República Española, sus ideas de luz florecieron en México

(Escrito dedicado a mi amigo director y actor, Julián Pastor, QEPD)

Raúl Adalid Sainz

Ayer, al celebrarse el 75 aniversario de la llegada del exilio español republicano a México, el cantautor Joan Manuel Serrat dijo, que: «España quedó huérfana de cultura, de arte, de ideas, estas florecieron en México y en los países que dieron cobijo a tantos intelectuales, científicos, artistas y gente de trabajo republicanos españoles».

Lo anterior fue dicho en el «Museo de la Ciudad de México». Fue un acto de agradecimiento a México. Yo diría que también de reciprocidad de nuestro país por lo mucho recibido.

A Torreón (de donde soy originario) llegaron muchos refugiados españoles. Unos de ellos fundaron dos colegios: «El Cervantes» y el «Hispano». Tuve el gusto de hacer mi secundaria en el «Cervantes». Ahí conocí a dos maestros excelentes: al director Antonio Vigata, profesor de Química y al gran matemático, el profesor Antolín. Gente que profesó valores de altísimo nivel al estudiantado.

En lo particular fui educado en esas reglas de axiología por mi padre quien tuvo grandes maestros republicanos en la ciudad de México, desde niño, y hasta graduarse de médico. Esa transmisión educativa fue heredándose en casa. Mucho dejó ese exilio a México.

Las calamidades españolas de conquista, fueron un reverso de medalla ante la heredad de vida que nos dejó esa gente. En el renglón cinematográfico, el cine mexicano recibió a grandes actores, directores y guionistas: Luis Alcoriza, Julio Alejandro, Augusto Benedico, Consuelo Guerrero de Luna, Ángel Garasa, Germán Robles, Miguel Macia, Antonio Bravo, Ofelia Guilmain, Aurora Molina, Manolita Saval, y muchísimos más.

Buñuel no llegó en el exilio republicano, pero era partidario de esas ideas y residía en México en tiempos de esa fructífera emigración española. Nuestro cine mexicano vivió con Luis Buñuel la mejor época artística creativa. Para mi nuestro mejor cine fue el que hizo Buñuel en México.

Después, a los años del primer exilio, llegó otro gran español a encontrar cobijo a México, expulsado de su tierra por sus ideas libertarias y de dignificación humana: el gran Joan Manuel Serrat. Esa gente es parte viva de nuestra historia, fortuna los que recibimos de ellos, y obligación urgente el transmitir esa sabia educativa. «Todo pasa y todo queda pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo camino, camino sobre la mar».

Esto es un reconocimiento a la gente que abrió caminos de luz, de verdad. Hoy, que tanto necesitamos de fuego educativo, de dignidad humana, de solidaridad por el dolor.

En este sentido, no olvido esa hermosa y potente película española llamada: «La Lengua de las Mariposas», en que un viejo maestro republicano (Fernando Fernán Gómez) educa a los niños con versos de António Machado.

Nota: El escrito fue realizado diez años atrás, un 2014, en que Serrat, agradeció a México el amparo a esa gran comunidad republicana española. La foto simboliza al presidente mexicano Lázaro Cárdenas, en su enorme protección a niños hijos de republicanos, que acogió en nuestro país para que no sufrieran la brutalidad de la guerra. Esos llamados «Los niños de Morelia», porque así se llamaba el barco en el que llegaron a México.

Raúl Adalid Sainz, en algún lugar de México Tenochtitlan

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