Raúl Adalid Sainz
Un día siete de noviembre de 2008, arrancó el rodaje de «La Mitad del Mundo». Locación: Beta Grande, Zacatecas. Hora: siete de la mañana. Clima: seis grados bajo cero.
Unos tres meses antes del rodaje había leído este guion de Jaime Ruiz Ibáñez; mismo que él pensaba dirigir. Había ganado el concurso de «Óperas Primas del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM».
El universo planteado por Ruiz Ibáñez me sorprendió. Era una narrativa casi rulfiana. Los orígenes de Jaime son de Oaxaca, ese mundo mágico de imágenes lo trasladaría a un ambiente de vida del norte, a Zacatecas. Esta idea me fascinaba. Jaime recurriría a actores de estirpe norteña. Pidiéndoles que hablaran con su acento e imprimiendo sus cotidianeidades de expresión ante la vida.
«La Mitad del Mundo», refleja el mundo puro de «Mingo», un joven de un pueblo con un pequeño retraso mental, su gran rasgo de belleza es que ve la vida como un poeta, en su ser se alberga la verdad como un espejo transparente de alma.
Su enorme autenticidad chocará con el mundo de mentiras, atavismos machistas y silencio cómplice de un pueblo de doble moral. La mentira sepultará la verdad. Este tema es revestido en un mundo detallado de imágenes críticas elocuentes planteadas por el director.
Su montaje fue preciso. Sabía lo que quería. Jaime se rodeó de un grupo de actores muy solvente, unos, sus amigos, con los que ya había trabajado anteriormente, y el resto, en la buena elección de casting elaborado por la directora del mismo, la lagunera Elvira Richards.
El talentoso grupo se componía de Luisa Huertas, Hansel Ramírez (nominados los dos al Ariel por mejor actuación), Susana Salazar (de Torreón y que pocos lo saben), Lumi Cavazos, Paulina Gaitán, Fernando Becerril, qepd, Nacho Guadalupe, José Juan Meraz, Isaura Espinoza, Ana Karina Guevara, Magda Vizcaíno, qepd, y su servidor quien ahora escribe estas líneas para ustedes.
La música original, hermosa y elocuente, fue de Armando Rosas. La fotografía de inmensidad en el detalle fue de Alejandro «Jano» Ramírez. El elenco se unió a muerte con el director, confió en él, se enamoraron del proyecto, y cada uno trato de dar lo mejor de sí.
Jaime Ruiz permitía total libertad creativa al actor. El ajustaba lo propuesto por el intérprete, daba unidad tonal. La película es una comedia costumbrista que da un giro de tuerca inesperado; al final, este virar, dará profundidad a la historia, dando conclusión contundente.
Con ese frío que vivíamos zacatecano había que jugar la convención que era un clima templado, tirando a caluroso. Como anécdota recuerdo que en mi primera secuencia a seis grados bajo cero, estaba debajo de un carro arreglándolo, mi oficio era de un mecánico. Cuando dijeron corte, no quería salir, ahí abajo se sentía calientito. Película filmada en cinco semanas en tres pueblos: Beta Grande, Morelos y San Jerónimo, Zacatecas.
A quince años de su filmación siento la nostalgia viva de algo hermoso que sucedió. Aún tengo recuerdo perpetuo de aquellos parajes en sol y aquella gala rizada de las nubes, esas inmensidades que parecían cuadros del pintor zacatecano, Francisco Goitia.
No olvido la sobremesa después de cenar y aquellas pláticas sobre actuación con mi querida Luisa Huertas. Fumándonos un cigarrito para acompasar la nota del instante actoral en charla. Hondo se departe con la maestra Huertas.
El cine es perdurabilidad y la memoria es la reconstrucción de la vida. Ella cuando quiere vuelve a crear, tal como si oyera: Silencio, cámara, acción.
La película estuvo nominada al premio » Ariel», por mejor «Ópera Prima». Esta cinta la puedes ver por la plataforma de Filminlatino y Youtube. Te la recomiendo ampliamente.
Nota: Mis recuerdos en producción a Héctor Paredes Orihuela, en sonido a Quique y a la querida Sofía Ruiz, video Asist: Heriberto Buendía. En la primera foto que da pie al escrito, están: Armando Rosas, músico de la película, los actores Susana Salazar, y Hansel Ramírez, Jaime Ruiz, director de la cinta, y los intérpretes, Ana Karina Guevara, Raúl Adalid, Nacho Guadalupe y José Juan Meraz. En la segunda foto: José Juan Meraz, Julia Robles, Hansel, Elvira Richards, su servidor, Magdita Vizcaíno e Isaura Espinoza. Un gran abrazo a para todos.
Raúl Adalid Sainz, en algún lugar de México Tenochtitlan