Basada en la novela ganadora del Premio Pulitzer All the light we cannot see del autor Anthony Doerr, esta miniserie tiene todos los elementos para convertirse en un producto exitoso, de esos que cautivan al espectador y que se llenan de nominaciones en los Emmy, aunque las críticas han sido más bien discretas. En todo caso es una de las propuestas interesantes de la plataforma de Netflix, donde se funden dos existencias -una chica ciega y un experto en radios reclutado por los nazis- con la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo. Usted decide
Víctor Bórquez Núñez
A pesar de todos los laureles que la sustentan, desde una novela premiada hasta un tema siempre vigente, con su mezcla de drama y romance en escenario bélico, las críticas no han sido generosas con esta serie limitada: algunos la han detestado, aludiendo a su argumento repetitivo y sus diálogos dignos de una telenovela mediocre y anticuada, en tanto otros han aplaudido su retrato digno de una historia marcada por la tragedia y su seriedad para reflexionar respecto del dolor de la guerra, cualesquiera sean las circunstancias.
Los personajes centrales son Marie-Laure, una chica ciega que descifra y envía mensajes en código durante la Segunda Guerra, aprovechando el espacio radial ilegal que tiene en la ocupada Saint Malo, Francia y Werner, un radioaficionado alemán, miembro del ejército nazi.
El joven tiene una habilidad especial: su capacidad impresionante para arreglar radios, considerado una antena humana por sus superiores. Crecido en un orfanato, el chico es reclutado por el siniestro Von Rumpel para descubrir quién es la que ocupa esa frecuencia radial y eliminarla de raíz.
Sostenida en este eje, la serie viaja al pasado, donde conocemos la relación de Marie-Laure con su cariñoso padre Daniel (Mark Ruffalo), quien la ayuda a manejarse sola por la ciudad pese a su impedimento visual, y al Profesor, un hombre que habla por radio y encandila a sus auditores con sus textos poéticos, uno de los cuales es la metáfora que da título a la serie. Otro personaje es el tío Etienne, que podría ser el conductor de la radio.
Los personajes se unen y se separan, acordes al transcurso de la guerra, oportunidad que el director de la serie Shawn Levy, aprovecha para mostrar el desolador paisaje cotidiano de una ciudad ocupada por los nazis y la cruenta lucha de las personas para sobrevivir en un ambiente de delaciones e intrigas, además de revelar los negocios nazis en su búsqueda de obras de arte para traficarlas.
Es evidente que, por obra del guion, la chica ciega deberá encontrarse en un recodo del camino con el chico nazi, detalle que relaciona el relato con el melodrama habitual, independiente que el contexto sea el de la Segunda Guerra Mundial en un país destrozado e invadido, donde cada uno se la juega en pro de sus ideales. Ese encuentro mueve el relato hacia el aspecto dramático necesario para que todos los elementos coincidan en ese aspecto crucial: el apego de la chica a sus ideales y su trabajo radial clandestino versus el deseo del muchacho por demostrar sus habilidades técnicas y marcar su presencia en el ámbito nazi.
Las debilidades más evidentes de esta miniserie radican en que todo se filmó en idioma inglés (lo mismo que sucedió con la muy interesante Versalles, donde se exigía que hubiese sido hablada en el exquisito francés) y que en muchos instantes se hace notorio el empleo de maquetas y grabación en estudio. Pero, curiosamente, ese detalle no menor del diseño de producción le confiere a esta serie un estilo demodé que termina siendo perdonado gracias a las actuaciones muy sobresalientes y a la brevedad -apenas cuatro capítulos- y se cumple cabalmente con lo habitual de las series de las plataformas: se inician de manera espectacular, aun cuando no siempre terminan del mismo modo.
Obvia y melodramática, puede ser, entretenida y necesaria para reforzar esa luz que no vemos, puede ser. En todo caso, esta miniserie arrasa en el streaming y se consolida como un gran acierto de Netflix, ya que el tema bélico siempre es un elemento que genera discusiones y planteamientos para todos los gustos.
La serie está disponible en Netflix.
