miércoles 29, octubre, 2025

La falsa tranquilidad

Federico Berrueto

Dice la máxima que el que nada debe nada teme. Falsa tesis e irresponsable el que se la crea. En nuestro país, como en pocos, la muerte tiene permiso, el que con facilidad se lo toman los grupos criminales. Los sicarios proliferan y por unos cuantos miles de pesos, habilitados de una motocicleta pueden tomar por sorpresa a cualquier desprevenido. El periodista Ciro Gómez Leyva afirma con razón que le acompañó la suerte en un atentado inexplicable e inesperado que, de haber sido a otra hora o el día previo, como estaba previsto, no hubiese contado con la protección del vehículo blindado que fue factor para salvarle la vida.

El lunes, el periodista Raymundo Rivapalacio devela un atentado contra el secretario de seguridad ciudadana, Omar García Harfuch el pasado 15 de septiembre. No hay mucha información y todo parece que los disparos al domicilio ubicado en la céntrica colonia Polanco, donde con regularidad despacha el funcionario, ocurrieron cuando no se encontraba en el lugar, quizás fue un mensaje de intimidación o posiblemente tenían información imprecisa, como señala Rivapalacio. El secretario se ha remitido al asunto de manera imprecisa; el periodista lo interpreta como ratificación del hecho.

Gómez Leyva en el libro de circulación reciente No me pudiste Matar refiere a la ejecución del comisario Milton Morales el 21 de julio de 2024 en Coacalco, Estado de México, quien era el funcionario de mayor confianza de García Harfuch, perfilado para ser el responsable de inteligencia y según quienes le conocían, con la mayor verticalidad, profesionalismo y experiencia. La ejecución fue cuando el funcionario confiaba estar seguro por su familiaridad con el lugar del crimen. El mismo secretario García Harfuch salvó su vida milagrosamente en un atentado en junio de 2020 fuertemente equipado y preparado, fallecieron dos cercanos colaboradores y él, herido. El CJNG fue el responsable; hubo detenidos, incluyendo al autor intelectual, le salvó la suerte, pero también, como a Ciro, el contar con un vehículo blindado y, en su caso, escolta.

La ciudad de México es un lugar de riesgo mayor, como acreditan la ejecución de Jimena Guzmán, secretaria particular de la jefa de gobierno y de José Muñoz, su coordinador de asesores, en mayo pasado, en un operativo semejante al atentado de Ciro Gómez Leyva. Este 13 de octubre, el abogado David Cohen fue ejecutado en las escalinatas del Tribunal Superior de Justicia, hecho que muestra el nivel de inseguridad en la Ciudad y la facilidad con que se puede acabar con una vida, incluso en lugares aparentemente seguros. No se trata de vivir en la paranoia, solo de actuar responsablemente y contar con protección para disminuir el riesgo.

El país vive un virtual estado de guerra civil, los funcionarios federales deben extremar precauciones y revisar con rigor actos y eventos en que participan. Así debe plantearse desde la presidenta Sheinbaum; el fiscal Gertz Manero; el presidente de la Corte Hugo Aguilar; los coordinadores parlamentarios Adán Augusto López y Ricardo Monreal y las presidentas de las Cámaras, Kenia López y Laura Itzel Castillo. Puede resultar en tragedia la pretensión de llevar la vida en normalidad o que nada teme el que nada debe.

El Estado Mayor Presidencial, como muchas otras instituciones fue desaparecido y su reemplazo está lejos de proveer la seguridad y los rigurosos procedimientos para acotar el riesgo. Ni siquiera en aquél entonces era suficiente, como ocurrió con el magnicidio de Luis Donaldo Colosio, cuidado por un dispositivo de dicha entidad. El protocolo de altos funcionarios a cargo de civiles importa, pero la seguridad nunca debe subestimarse, especialmente por las condiciones particulares del país y porque una tragedia puede cambiar el curso del acontecer nacional.

Recomendable que la presidenta Sheinbaum convoque a un grupo de trabajo en el marco de la seguridad nacional a manera de definir los dispositivos de protección a altos funcionarios, los recursos y la comunicación y acuerdo de funcionarios de relevancia. No es opción la seguridad sino obligación, no a la persona; es protección al cargo que ostentan. El fiscal Gertz Manero y el secretario García Harfuch cuentan con experiencia, información, confiabilidad y confianza de la presidenta Sheinbaum para emprender a la brevedad y con la calidad suficiente los trabajos para determinar los procedimientos preventivos para ese tipo de ataques. La falsa tranquilidad, en este caso, es complacencia que puede resultar criminal y desastrosa para el país.

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