sábado 23, noviembre, 2024

La Columna

Luis Alberto Vázquez Álvarez

INTERVENCIONES EXTRANJERAS Y ENTREGUISTAS NACIONALES

En todos los estadios de la humana historia, naciones militar y económicamente poderosas han logrado sus riquezas más que con el trabajo de sus ciudadanos, con el control y dominio de países débiles que caen bajo su dominio. Como ejemplo, apenas balbuceaban sus primeras frases de libertad las naciones latinoamericanas cuando el buitre carroñero yanqui ya clavaba sus afiladas garras y con su poderoso pico destrozaba para devorar sus entrañas y apoderarse de sus riquezas.

En el México de 1821, el embajador plenipotenciario gringo Joel R. Poinsett ofrecía en primer instancia protección a Iturbide en su imperio a cambio de los territorios norteños, cuando este se negó, negoció con los republicanos, lo mismo centralistas que federalistas la caída de aquel y la creación de una república idéntica a su estructura política, lo que logró para luego seguir influyendo en la vida de nuestra patria hasta lograr, primero su desmembramiento con Centroamérica (1824) y más tarde, en una guerra cruenta, apoderarse de la mitad de su territorio (1847/48).

En las décadas posteriores siguieron a través de sus diplomáticos influyendo fuertemente en la política interior y exterior de México; el caso de la Guerra de Reforma fue crucial, cuando Juárez y los liberales se vieron prácticamente derrotados, los apoyaron con pertrechos de guerra a cambio de concesiones especiales con el Tratado Mc Lane–Ocampo por el que recibían el derecho de vía en casi todo el país, pero especialmente en el Istmo de Tehuantepec. Afortunadamente su senado no aceptó tan denigrante arreglo. Caso excepcional de vergüenza de expoliación.

Al viejo dictador Porfirio Díaz le castigaron cuando se negó a negociar la península de Baja California, apoyaron a sus enemigos para eliminarlo, originalmente a Francisco I. Madero, pero luego patrocinaron a través de su embajador Henry Lane Wilson, un golpe de estado (decena Trágica) y la caída del presidente legalmente electo, aunque ya había promovido su abdicación a través de otros títeres, los  embajadores de Argentina, Brasil y Colombia, finalmente lograron su control y de ahí en adelante siguieron dominando a los presidentes desde Carranza hasta Obregón al que impusieron los llamados “Tratados de Bucareli”.

En las décadas posteriores, (30’s hasta 90´s), los “marines” americanos estuvieron prontos a invadir las naciones hispanoamericanas cuando estas se salían del huacal gringo, como en Chile 1973 con Allende, en otros casos daban golpes de estado con los militares nacionales adiestrados por la US ARMY; luego los protegían como dictadores criollos, tales fueron Brasil, Paraguay, Argentina, Dominicana, Nicaragua y varios más,

Lo más interesante llegó cuando tuvieron la ingeniosa y hasta genial idea de educar a jóvenes de esas naciones en sus universidades, adoctrinarlos en su sistema de gobierno y luego, vía elecciones democráticas llevarlos al poder de su país y controlarlas sin violencia, pero con beneficio solamente para ellos, México lo vivió con De La Madrid, Salinas y Zedillo, aunque posteriormente los siguientes tres incapaces mantuvieron la entrega de prebendas con mucho éxito, pero aparentado que había democracia interna. Así mismo lograron que muchos empresarios y profesores universitarios doctorados allá, fuesen sus aliados gratuitos y promotores de su =American way of life=

Hoy mismo, ante la elección popular donde quedaron excluidos sus palafreneros, tratan de evitar reformas fundamentales utilizando como pretexto violaciones a tratados comerciales; nuevamente, intentan asustar, azuzando con su embajador como ariete para evitar defenestrar del erario a quienes lo han saqueado. Nada tan falso, pero a ellos, que viven de la mentira siempre, no les importa que sean falsedades, tratan de que el pueblo les crea y piense que se va a perder todo si hay reformas. El texto verdadero del TLC dice claramente en el capítulo 8 que “México se reserva su derecho soberano de reformar su constitución y su legislación interna”. Dicho más claramente, las reformas propuestas y que serán en breve aprobadas por el poder legislativo federal, ratificadas por las legislaturas de los estados y promulgadas por el ejecutivo federal, no afectarán para nada dicho acuerdo económico.

Así pues, concluyamos que la unión embajador – medios de comunicación tradicionales y columnistas desahuciados del erario, así como políticos ultraderechistas son culpables de esas falsas noticias; “Tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata”

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