viernes 20, junio, 2025

LA ABOMINABLE CRISIS MEDIÁTICA

Luis Alberto Vázquez Álvarez

El economista Thomas Malthus (1766-1834) argumentaba que la población tiende a crecer geométricamente, mientras que la producción de satisfactores solo crece aritméticamente. Esta diferencia llevaría inevitablemente a una crisis, donde la población superaría la capacidad de la tierra para alimentarla. Esa teoría creó un temor conocido como el “Fantasma Malthusino”. Haciendo una paráfrasis de esa teoría económica con los modelos de comunicación masiva actual, compararía el crecimiento de información con el aumento de la población y los actos y hechos humanos con los satisfactores, si bien estos se reproducen linealmente (1, 2, 3, 4, 5…); la divulgación de ellos se hace en forma exponencial (1, 2, 4, 8, 16, 32…)

Ahora mismo están desarrollándose tres guerras entre naciones y muchas luchas internas, lo mismo violentas que políticas, sociales y hasta racistas, pero el número de columnas en los medios tradicionales y los millones de mensajes en las redes sociales hacen casi imposible decidir a cuál de ellas creer, si tomar partido alguno y si decidirse a actuar.

Leer medios tradicionales comprados casi todos, es entrar en el caos absoluto. Los peores son los columnistas vendidos al mejor postor que generan mentiras insólitas en lo nacional. Pero, asomándonos a lo internacional encontramos infinidad de mensajes, reportajes y montajes en las redes sociales, ligadas a intereses políticos y/o ideológicos que se contradicen entre sí, veamos:

Rusia devastada, más de un millón de sus soldados muertos… Ucrania destruida, ya no tiene armamento para defenderse…

Irán pide paz, quiere rendirse… Persia amenaza a Trump que si USA interviene será destruido y no habrá piedad para ellos. El domo de hierro israelí detuvo casi todos los misiles iraníes; Tel Aviv, Jerusalén y muchas ciudades israelitas destruidas por los misiles iraníes, incluyendo sus aeropuertos.

Israel atacó para defender su seguridad, nada qué ver con que Netanyahu, su presidente, estaba enfrentando un juicio político y realizó una “cortina de humo” al estilo de la película “Wag the dog” que recomiendo analizar.

En México los medios tradicionales carecen de la más mínima ética, cero voluntades para informar la verdad, cuidar la comunicación y evitar los grandes fraudes divulgados por ellos, son vasallos del “chayote” eliminando toda certeza discursiva, sus versiones y opiniones son inaceptables. Vr. Gr.  promocionan que El PRI arrasó en Durango y Veracruz, según Alito Moreno, mientras según el INE: “Hubo municipios en que el PRI saco un voto; en otros no llegó ni a diez sufragios” o presentan al presidente del PAN argumentando como velada amenaza que en México está próxima la violencia política, de la cual ellos mismos serían actores, mientras asevera y ponderaba que su partido era humanista cristiano.

Pero dejemos solamente lo político, en materia de salud sucede lo mismo; “Una misma yerba es excelente para la salud en un podcast y en otro es mortal y de alta peligrosidad. Existen infinidad de falsedades: científicas, históricas, médicas y hasta de brujería. Aceptar que algo que me atrae en las redes sociales (ya los medios tradicionales sabemos que todos son falsos) puede y de hecho resulta información engañosa, falaz, calumniosa, difundida para vender o abonar fans a cierta corriente, pero que toda la población tenga accesibilidad inmediata y que se difunda intencional para obtener ventajas políticas, económicas e incluso para destruir vidas, dignidades, grupo sociales, instituciones educativas, de asistencia social u organizaciones humanitarias y ambientales y hasta países enteros. Lo más terrible es lo que no se dice, no se habla de las matanzas en Gaza o de la miseria en que viven millones en EUA o Europa o los videos de soldados israelíes bailando y burlándose sobre las tumbas de palestinos asesinados.

La crisis demoledora es cuando personajes con voz universal claman falacias irreverentes como el dictador naranja americano que se pasea desnudo por el mundo gritando: “El pueblo americano me adora y venera, por ellos cambiaremos nombres de lugares importantes como “Golfo de América” y “Golfo Arábigo”

La tergiversación mediática es tan grande, que desmentir cada una resulta imposible, la sofisticación de las redes permite que una calumnia se transmita en varios lugares simultáneamente y lo que no ven en alguno, lo ven en otros.

“La verdad no se puede matar y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua”.

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