Redacción|LaOtraPlana.com.mx
Saltillo, Coahuila.- Previo al inicio de la sesión ordinaria de esta semana en el Congreso del Estado, el diputado Eduardo Olmos Castro, presidente de la Junta de Gobierno, a pregunta de los medios de comunicación, expresó su opinión sobre la designación de la nueva consejera presidenta del INE, señalando que no se ve con claridad una garantía de imparcialidad. Por otro lado, se tendrá que ir viendo sobre la marcha esta garantía de neutralidad, de la defensa de la democracia y del voto de los mexicanos independientemente del partido que sea.
El diputado Eduardo Olmos agregó que, desde su creación, el Instituto Electoral ha venido fortaleciendo la democracia y el proceso de decisión de los mexicanos. Asimismo, mencionó: “Es importante que se siga muy de cerca este proceso de selección e insisto, una vez nombrados los funcionarios habría que dar ese voto de confianza para ver si su compromiso es realmente con el electorado, no con los partidos políticos ni con el presidente en turno”.
La crisis migratoria es también una crisis de derechos humanos
Otro de los cuestionamientos por parte de los medios de comunicación fue en torno a las condiciones de la estación migratoria de Saltillo, que cuenta con poco personal y está ubicada en una casa habitación; sobre esto, el diputado Eduardo Olmos señaló: “La ola migratoria que se ha vivido en los últimos dos años, pero que se ha intensificado a partir del presente año a raíz de los cambios de medidas para el ingreso a Estados Unidos, es algo que ni se tenía presupuestado, ni preconcebido el gran incremento de personas que ha estado llegando a nuestras fronteras”.
Asimismo, agregó: “De todas las fronteras que tenemos en el país, la más segura es Coahuila y puede resultar ser la más atractiva para los migrantes, precisamente por las condiciones de seguridad que se generan en nuestro estado, y eso puede implicar una mayor cantidad de personas que decidan cruzar por nuestras fronteras; yo si quiero hacer un llamado al Instituto Nacional de Migración a que aumenten el número de efectivos, a que cuenten con las condiciones, pero, sobre todo, también para que tengan preparación y capacitación en materia de derechos humanos, porque finalmente la crisis migratoria es también una crisis de derechos humanos”.