Desastres naturales: Lecciones que aprender
«La prevención de desastres requiere voluntad política, inversión y cooperación internacional para proteger a los más vulnerables».
Kofi Annan
Simón Vargas Aguilar
El cambio climático ha intensificado diversos fenómenos naturales convirtiéndolos en amenazas y crisis más destructivas como ejemplo tenemos las afectaciones originadas por el paso del huracán Priscilla, unido a las tormentas tropicales Jerry y Raymond que provocaron lluvias de fuertes a torrenciales, particularmente en estados como Veracruz, Hidalgo, Puebla, San Luis Potosí y Querétaro.
Las cifras oficiales son lamentables hasta el 14 de octubre se contabilizaron al menos 64 personas fallecidas y 67 desaparecidas, pero además el caos se evidencia en los daños a la infraestructura. Es aquí donde se revela mayormente la fragilidad de nuestro país, exacerbada por años de negligencia en mantenimiento y prevención.
En Veracruz, el estado más golpeado; las lluvias desbordaron ríos y más de 5,000 viviendas resultaron dañadas o destruidas, dejando a miles de familias sin techo. Las carreteras federales y estatales sufrieron estragos, al menos 68 vialidades federales están afectadas con derrumbes que bloquearon accesos y aislaron comunidades enteras. En Álamo, el agua alcanzó hasta cuatro metros en algunos barrios, arrastrando vehículos y colapsando estructuras.
En Hidalgo, se reportaron hasta 1,000 viviendas dañadas; la infraestructura vial colapsó: 5 puentes destruidos, 14 vialidades federales y 80 estatales afectadas por derrumbes y deslaves. Carreteras como la que conecta la Sierra Alta quedaron cubiertas de rocas y lodo, incomunicando alrededor de 155 comunidades.
Puebla no escapó al azote, se reportan 38 municipios afectados y se tienen identificadas alrededor de 16,000 casas dañadas y 91 localidades incomunicadas. Un incidente alarmante fue la explosión de un ducto de Pemex en Xicotepec, provocada por las lluvias, que destruyó infraestructuras cercanas y amenazó con contaminar ríos.
San Luis Potosí y Querétaro, aunque con daños menores en comparación, no quedaron indemnes; el río Moctezuma alcanzó niveles históricos, arrasando con casas, puentes, carreteras y caminos rurales, incluso edificios gubernamentales locales sufrieron inundaciones.
¿Por qué México sigue tan expuesto? La respuesta implica diversas situaciones, sin embargo, el declive alarmante del presupuesto federal para protección civil y prevención de las últimas décadas es un punto que incide significativamente, incluso en el actual sexenio de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en el Primer Informe de Gobierno se menciona que de enero a junio de 2025, solo se destinaron 16.7 millones de pesos a obras de prevención.
La eliminación del FONDEN en 2021 agrava la situación ya que para el ejercicio fiscal 2025, el presupuesto asignado a esta partida sólo asciende a 19,500 millones de pesos, cantidad que se mantiene similar para 2026.
Estos recortes son una condena para las comunidades vulnerables y es que mientras el cambio climático intensifica huracanes, el gobierno prioriza otros gastos, dejando la protección civil en el abandono, ¿Cuántas vidas y obras de infraestructura más deben colapsar para revertir esta tendencia?
En medio de la oscuridad brilla la solidaridad mexicana; tras esta crisis miles de voluntarios, vecinos y organizaciones se movilizaron, me gustaría destacar el trabajo de Cáritas, quienes abrieron centros de acopio en diócesis locales; con una red de voluntarios en todo el país, Cáritas encarna la compasión y la justicia social, contribuyendo a un mundo más solidario.
¿Cuánto tiempo llevará a las familias reconstruir sus patrimonios? ¿El Estado ayudará con apoyos? Y de ser así ¿A cuánto ascenderá el monto? Porque desafortunadamente, la restauración prometida de Acapulco continúa en proceso, a pesar de que ya se tienen dos años de la tragedia y se había comprometido a realizarse en diciembre de 2023.
Es necesario que se destine más presupuesto para protección civil, pero también fomentar una verdadera cultura de la prevención, y es que no podemos olvidar que si no aprendemos de los errores estamos condenados a repetirlos y hoy tristemente, la catástrofe nos ha vuelto a golpear.
- Consultor en temas de Seguridad, Inteligencia, Educación, Religión, Justicia, y Política.