sábado 23, noviembre, 2024

IN PRINCIPIO ERAT VERBUM

Más retos, nuevos líderes

“Si tus acciones inspiran a los demás a soñar, aprender y hacer más; eres un líder”. John Quincy Adams

Simón Vargas Aguilar

Es incuestionable que en la última década los cambios han sido mucho más vertiginosos y éstos han afectado a casi todas las áreas de la vida: la salud mental se ha convertido en un eje importante a escalas que antes no creíamos posibles, la educación se ha reinventado, la política ahora se enfoca en espacios como las redes sociales que hasta hace unos años no hubiéramos considerado significativos y claro que la tecnología llegó a un nivel donde es casi indispensable; pero creo que uno de los ámbitos más importantes es el resignificado que se les ha dado a las relaciones laborales.

Los puntos de convergencia entre un “jefe” y un “líder” son casi nulos, por fortuna existe un abismo que los separa sobre todo en áreas como: la forma en la que aplican la autoridad, su reconocimiento a los logros, el clima laboral que generan, el impulso al crecimiento personal y la denominada cuota emocional, pero principalmente cómo reaccionan a las situaciones imprevistas.

Se le atribuye al político y estadista británico Winston Churchill la frase: “Nunca dejes que una crisis se desaproveche” y los líderes lo han entendido a la perfección, este 2024, se prevén escenarios adversos: el cambio climático está en uno de sus momentos más preocupante, el tema sanitario podría convertirse en una situación (otra vez) frenética, la agenda económica y política del mundo se encuentra cada vez más convulsa y las crisis humanitaria y de refugiados es un tópico inevitable y urgente.

En momentos tan complicados como los que vivimos, son cada vez más necesarios los líderes empáticos, que sepan escuchar, que no antepongan sus propios proyectos a los del bien común, pero particularmente que transformen escenarios adversos en oportunidades de crecimiento.

De acuerdo con datos del Foro Económico Mundial hoy se requiere poner más énfasis en el denominado Liderazgo Integral  el cual combina rasgos «individualistas», tradicionalmente considerados masculinos, con los llamados rasgos «relacionales», asociados al género femenino; y es que un análisis de los perfiles de más de 130,000 líderes de 196 países mostró que aquellos con mejores resultados eran quienes combinaban habilidades centradas en las tareas con capacidades relacionales y orientadas a las personas.

Por otro lado, en información presentada porLikedIn Corporation, más del 72% de los trabajadores que dejaron sus trabajos en 2021 argumentaron un pobre liderazgo como la principal razón para irse, es así que las habilidades emocionales actualmente influyen en el crecimiento de la empresa o institución.

Claro que los retos siempre estarán presentes, pero la verdadera pregunta es: ¿Realmente los líderes están abordando con eficacia la complejidad y las múltiples crisis a las que nos enfrentamos?, creo que la respuesta implica diversos análisis, sin embargo, estoy convencido que las nuevas generaciones se encaminan hacia el descubrimiento y la innovación, donde incluso el tiempo de calidad en familia o de recreación comienzan a tener implicaciones significativas que hasta hace un par de lustros hubieran sido motivo de burla.

El liderazgo agresivo, los jefes que sólo ordenaban, que no se preocupan por el lado humano o por la comunicación efectiva han comenzado (afortunadamente) a extinguirse para dar paso a la reestructuración de la escalera jerárquica y de la forma en la que vemos el mundo; y aunque aún algunos se cuestionan si existe verdaderas diferencias entre un jefe y un líder, la evidencia ha hecho que las dudas sean mínimas.

  • Consultor en temas de seguridad, justicia, política, religión y educación.

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