¿Followers igual a votantes?
“La vida social ya se ha transformado en una vida electrónica o cibervida”. Zygmunt Bauman
Simón Vargas Aguilar
En escritos anteriores he mencionado la forma en la que las redes sociales han transformado muchos de los rubros, y claro que el político no ha quedado exento. Hoy aún muchos se preguntan si la presencia de candidatos en redes sociales en realidad rinde frutos, la respuesta es que sin exposición en las principales plataformas electrónicas, será muy complicado abarcar dos de los sectores más importantes: los millenials y la generación Z.
Como todo cambio tecnológico éste ha irrumpido de forma vertiginosa, cuando en 2008 el candidato Barack Obama decidió basar casi por completo su estrategia de marketing en las redes sociales, probablemente no imaginó la respuesta que obtendría, sin embargo, esto fue lo que lo llevó a la presidencia.
Ejemplos podríamos mencionar muchos, tanto acertados como desacertados, incluso en México el fenómeno ‘fosfo fosfo’ creado e impulsado por la influencer Mariana Rodríguez podría ser un tema de análisis en cuanto a la eficacia para usar las redes sociales, la buena segmentación de mercado, el impacto de una fotografía, el discurso claro y pausado, y la habilidad para controlar el discurso.
Quizá el tema de las redes pareciera poco serio, y en muchos casos las personas se preguntan ¿realmente se debe invertir tiempo, dinero y esfuerzo? Pero sobre todo, ¿los followers se convierten en votantes? Sería imprudente aseverar que todos los seguidores se traducirán en una boleta en la urna en el momento necesario; sin embargo, los números siempre nos permiten redimensionar algunos escenarios.
De acuerdo a la lista nominal del Instituto Nacional Electoral, el 57.5% de los registros corresponden a los millenials y generación Z, además el 27.1% tienen menos de 25 años, podría decirse que estos segmentos al igual que en las elecciones intermedias en Estados Unidos tiene el poder para cambiar el curso de las elecciones.
Por otro lado, una de las redes que ha crecido en los últimos dos años ha sido TikTok; esta plataforma ha tenido una buena recepción entre paradójicamente personas de más de 40 y de menos de 25, de acuerdo a la empresa Kepios, México cuenta con un 57.5 millones de usuarios y se encuentra en el quinto lugar del top 10 de los países con más consumidores.
El impacto de las redes sociales no se puede cuestionar, ha quedado claro que si se quiere conectar con los jóvenes es necesario aparecer un par de veces al día en las pantallas de sus celulares, por supuesto que los hashtags y las palabras clave son esenciales para las tendencias; aunque en muchas ocasiones éstas puedan ser contraproducentes.
Es probable que no todos los followers, likes, o shares se conviertan en un voto, sin embargo, las redes sociales le permiten al candidato compartir información sin intermediarios, construir relaciones basadas en la confianza de la cercanía, resolver dudas personales y profesionales de forma directa y sobre todo brindar información inmediata, es probable que hoy un “Live” pueda convertirse en el principio de una revolución o en el eco de una necesidad, que, los candidatos pueden utilizar a su favor o en su contra.
El tema debe analizarse mucho más a profundidad, sin embargo, hay dos situaciones que no pueden perderse de vista, 1) los millenials cada vez ocupan más cargos, hasta el año pasado siete eran gobernadores, y 2) las nuevas generaciones buscan líderes con habilidades como la resolución de problemas, la transparencia, y una comunicación clara, pero sobre todo que sean capaces de reestructurar los paradigmas hasta ahora adquiridos.
- Analista en temas de seguridad, justicia, política, religión y educación.