domingo 22, septiembre, 2024

IN PRINCIPIO ERAT VERBUM

Tolerancia para alcanzar la paz

“Una opinión equivocada puede ser tolerada donde la razón es libre de combatirla”.  Thomas Jefferson

Simón Vargas Aguilar

Es probable que los desafortunados acontecimientos de los últimos años, nos impulsaran a creer, en más de una ocasión, que aprenderíamos la lección y que entenderíamos que la unidad, la tolerancia y el amor al prójimo son pilares esenciales no solo para alcanzar las metas, sino además, para lograr lo que se anhela a nivel mundial: la paz.

Tristemente, pareciera que la violencia continúa siendo una forma de vida, de alguna u otra forma elegida, ya que, a pesar de los esfuerzos, el próximo 24 de febrero se cumplirá un año de una guerra que hasta el momento ha cobrado la vida de miles de personas y ha puesto en jaque la economía mundial.

Pero, además, no se trata solamente de los conflictos armados, sino que contrario a lo esperado, un factor continúa debilitando la gobernabilidad, el desarrollo social y los avances en diversas áreas significativas en muchos países del mundo: la polarización. Situación que, aunque pareciera no importar, impide el consenso, por ende, la construcción de políticas a largo plazo, la alternancia y la implementación de acciones innovadoras para resolver los problemas, entre otras; un tema que importa y preocupa a niveles alarmantes.

Incluso de acuerdo a datos presentados en el Barómetro de Confianza Edelman 2023, de los países participantes, quienes lideran como severamente polarizados son: Argentina, Colombia y Estados Unidos, sin embargo, nuestro país no está lejos de ellos, ya que junto a otros ocho está catalogado como en riesgo de severa polarización.

Dicha encuesta arroja otros datos interesantes ya que en los primeros tres lugares de la categoría “fuerzas divisorias que explotan e intensifican nuestras diferencias” se encuentran: ricos y poderosos, gobiernos extranjeros hostiles y líderes gubernamentales, y en el otro extremo como fuerzas unificadoras, encontramos a los docentes y a los líderes de ONG.

Pero, ¿cómo salir de la división?, muchos son los caminos tales como construir acuerdos y desarrollar puentes de comunicación, sin embargo, lo he mencionado anteriormente, se debe impulsar el trabajo en la educación y la tolerancia; ambos enfocados en lo aprendido a través de las escuelas y en la convivencia en casa.

Muchas instituciones se han sumado, incluso la UNESCO a través de documentos como: “La Tolerancia: umbral de la paz” y La Tolerancia, umbral de la paz: Unidad para la enseñanza primaria”, entre otros muchos, busca recalcar la trascendencia que implica ser respetuosos, con las ideas, creencias o prácticas de los demás, aunque sean diferentes; lo que no implica que todas las situaciones deban ser iguales, ya que la tolerancia exagerada llega a producir una actitud de relativismo lo que a la larga anula la idea de justicia y verdad.

La escuela es probablemente una de las instituciones con mayor influencia en la vida de los niños y adolescentes, debemos trabajar para que los espacios educativos y los hogares se conviertan en sitios seguros donde las niñas, niños y adolescentes puedan experimentar sentimientos positivos que los impulsen a elegir un mañana pacífico y donde el proceso de aprendizaje les permita basar sus decisiones en la igualdad y el respeto.

El tema es amplio y vale la pena seguir ahondando en él, sin embargo, reflexionemos sobre la forma en que la educación puede fomentar la lucha contra el crimen y las agresiones, puede impedir guerras y puede permitirnos una cultura de no violencia. No olvidemos que es justo en las escuelas donde hoy se encuentra gran parte de nuestro presente y futuro.

  • Analista en temas de seguridad, justicia, política, religión y educación.

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