jueves 12, diciembre, 2024

IN PRINCIPIO ERAT VERBUM

Niños continúan siendo reclutados por el narco

“Nos acostumbramos a la violencia y esto no es bueno para nuestra sociedad. Una población insensible es una población peligrosa”.  Isaac Asimov

Simón Vargas Aguilar

El narcotráfico y los grupos criminales han tejido redes delincuenciales cada vez más peligrosas, no sólo alrededor de la cotidianidad sino también de algunas instituciones, tanto públicas como privadas; incluso han llegado a controlar comunidades enteras y, tristemente, se han encargado de reclutar a niñas, niños y jóvenes para usarlos e instalarlos en una vida de violencia y crimen.

Alistar a menores de edad en México se ha convertido, por desgracia, en una realidad cada vez más común, la cifra exacta se desconoce, sin embargo, sí se ha detectado un aumento; de acuerdo con datos de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) se estima que entre 30 y 40 mil niñas, niños y adolescentes han sido reclutados por el crimen organizado.

La vida a la que se enfrentan los menores de edad en muchas partes del país es compleja, pero ¿se puede culpar a las víctimas de volverse victimarios?, ¿de qué forma las instituciones públicas y privadas podrían ayudar a romper el ciclo?, ¿cómo es que los factores, personales, psicológicos y sociales incrementan la posibilidad de sumergirse en un mundo cada vez más violento y agresivo?

El fenómeno sobre el reclutamiento de menores en México y, claro, derivado de algunos casos mediáticos como “El Ponchis” ha llamado la atención a nivel mundial, diversas son las razones que podrían enlistarse; en primer lugar, quizá se encuentran el secuestro o las amenazas por parte de los grupos delictivos para obligarlos a sumarse a sus filas.

Por otro lado, también hay que mencionar que temas sociales como las desigualdades sociales, la falta de oportunidades, la violencia que viven las víctimas, el acceso a drogas y la deserción escolar se convierten en puntos de quiebre que de alguna manera presionan a los menores a integrarse a los Cárteles o grupos delincuenciales.

En tercer lugar, es importante mencionar que aunque duela admitirlo de acuerdo con el análisis: “Reclutamiento y utilización de niñas, niños y adolescentes por grupos delictivos, acercamiento a un problema complejo”, emitido por la REDIM y el Observatorio Nacional Ciudadano, documento que desde la perspectiva de un suscrito merece un examen minucioso, el Sistema de Justicia Penal para Adolescentes tiene ciertas ventajas que son explotadas por los grupos delictivos.

Entre estas ventajas se menciona que la utilización y el reclutamiento de niñas, niños y adolescentes resulta particularmente benéfica y redituable debido a que, en caso de ser detenidos a) se les dota de asesoría jurídica gratuita especializada, b) los delitos prescriben prontamente, c) las sentencias tienen una duración máxima de cinco años y, como beneficio derivado, d) no existe una vinculación entre el Sistema de Justicia para Adolescentes y el Sistema Justicia para Adultos.

Finalmente, como punto cuatro y no menos importante se debe mencionar que en muchas ocasiones son las familias o los propios menores los que buscan unirse a las filas como halcones, repartidores, mandaderos o sicarios ya que esta vida les resulta “atractivo”; se sienten reconocidos, con una falsa valoración que los impulsa a volverse cada vez más temerarios y agresivos, el Cártel o los grupos delincuenciales representan un status, dinero relativamente fácil y sobre todo un “hogar” que los arropa cuando desde pequeños han estado abandonados, temas que sin duda merecen ser analizados con un poco más de profundidad en una siguiente edición.

Aunque el tema no es reciente y a pesar de que se han implementado políticas públicas significativas, también se debe hacer una reestructura de diversas instituciones y sistemas en los tres niveles gubernamentales; y por supuesto instar a un estudio profundo de las razones sociales ya que el problema es de todos y entre todos debemos atenderlo.

  • Consultor en temas de Seguridad, Inteligencia, Educación, Religión, Justicia, y Política.

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