La madrugada de este sábado falleció Luis Alberto González Segovia ‘El Manzanas’, quien fuera el único capitán de aquel histórico Santos IMSS en la temporada 1983-84, campeones de la Segunda ‘B’, y que lograron el ascenso a la Segunda ‘A’.
Julián Parra Ibarra| La Otra Plana.com.mx
Al igual que un puñado de jóvenes laguneros, de Gómez Palacio y Torreón, principalmente, Luis Alberto González Segovia inició en septiembre de 1983, una aventura que lejos, muy lejos estaban de imaginar hasta donde llegaría y la grandeza que alcanzaría. El popular ‘Manzanas’, saltó a la cancha del viejo estadio Moctezuma con el gafete de capitán -que siempre portó a lo largo de su corta carrera como futbolista profesional-, para el primer partido en la historia del Santos, para enfrentar al Bachilleres, filial de aquél entonces poderoso equipo de los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara.
El ‘Capi’ se distinguió siempre por ser además de un líder nato que le llevó a portar el gafete dentro de la ancha, en un jugador recio y fuerte pero siempre leal, pero por encima se distinguió siempre por ser un ser humano extraordinario dentro y fuera de a ancha. Quizá parco para hablar, pero de un gran carisma que le valió el cariño y reconocimiento de todos los que le conocimos, dentro del ámbito futbolístico y también fuera de él.
Siempre pareja en la central con Juan Rodríguez Arellano, lograban un equilibrio en la zaga con la garra y fuerza de ‘La Cotorra’, y siempre teniendo detrás suyo a otro gran líder, el último hombre, Joel Flores ‘El Café’.
Luis Alberto recientemente había celebrado su cumpleaños, y ese día quizá uno de os mejores regalos que recibió, fueron las palabras que, por escrito, le dejó Juan Antonio Luna ‘El Kwin’, otro de sus grandes compañeros de aquel histórico Santos IMSS.
Juan Antonio lo describió a la perfección en un escrito que tituló: “Felicidades un año más. ¡Por siempre Capitán !!!”, y en una parte de su escrito le dijo: “Para ser capitán debes tener muchas cualidades, una personalidad afín al grupo, habilidades y destrezas acordes a la actividad que deberás representar, don de mando, ascendencia sobre los demás, podríamos hablar de otras tantas cualidades o dones pero de nada valdría si generalizamos, hoy quiero detenerme en un puesto y una persona en específico, en un lugar sobresaliente, con un aspecto a cubrir y llenar por lo trascendente que en determinado momento y bajo algunas circunstancias se debe ejercer que es ser capitán de un equipo de fútbol; me refiero exclusivamente al primer y único capitán del Santos IMSS, un tipo honesto, responsable, cumplidor al máximo, entregado, humilde y sencillo, transmisor de los valores propios del fútbol como ente en común, acrecentando la identidad del equipo, logrando un buen ambiente al interior y promoviendo el trabajo en equipo con su ejemplo, con aporte físico y técnico – táctico a la causa, con un físico excepcional en su momento, y una capacidad futbolística superior al promedio, logrando así, un ambiente al interior de este, maravilloso”.
Desgraciadamente, la madrugada de este sábado, nuestro querido Capitán perdió la lucha contra el cáncer al que se enfrentó con el mismo valor, entereza y fortaleza con la que disputó cada minuto que estuvo en una cancha, en lo profesional y en lo amateur. Hubo momentos que a todos nos llenaban de esperanzas por la mejoría que mostraba, pero al final su cuerpo ya no pudo soportar más los embates de la enfermedad.
Vaya un fuerte abrazo solidario y cariñoso para su familia, y para todos y cada uno de quienes integraron aquél histórico Santos IMSS, el cimiento de lo que hoy es el Santos Laguna con toda su grandeza. Desde su Gerente Pepe Díaz Couder, pasando por todos los integrantes del cuerpo técnico y jugadores.
Seguro allá arriba, mi querido Manzanas empezará a organizar algún partidito con los que estará reunido dese ahora; con Ponchito, con el Profe Jainel, con Juan Álvarez, con el Dany. Un fuerte abrazo hasta el cielo ¡Hasta siempre, mi querido capitán!